Vegadeo,

T. CASCUDO

El cormorán moñudo es una de las tres especies que crían regularmente en Asturias, más concretamente en la costa occidental, donde se localiza el 70% de esta población. No obstante, su futuro es incierto por el aumento de los depredadores y el uso de determinadas artes de pesca, según los resultados difundidos ayer por el investigador de la Universidad de Oviedo, David Álvarez. Este experto lleva doce años trabajando en un estudio sobre el desarrollo de esta especie en la región, el mismo que ayer expuso en Vegadeo durante las VI Jornadas Ría del Eo.

Las poblaciones de cormorán moñudo están registrando desde el año 2000 un descenso notable en toda la costa; concretamente, en Tapia su caída en los últimos ocho años se cifra en el 25%. Según los datos de Álvarez y sus compañeros de trabajo, la reducción de aves es especialmente significativa en Tapia, El Franco y Cudillero. El trabajo de anillamiento de 523 ejemplares de cormorán desde hace doce años les permite llevar una contabilidad exhaustiva de esta población. Dicha población asciende actualmente en Asturias a 240 parejas de cormorán moñudo.

Además, el equipo de Álvarez tiene claras las causas de este fenómeno que localizan en artes de pesca como el trasmallo que provocan una mortalidad «no selectiva», y en el aumento de los visones americanos en la comarca. Según el investigador estos depredadores, que proceden de las sueltas en las granjas gallegas, están provocando un «desastre ecológico sin precedentes» ya que son muy agresivos y comen de todo, dijo.

El grupo de trabajo sobre el cormorán dispone de fotografías que atestiguan los primeros casos de depredación y advierte de que si no se toman medidas se puede estar hablando de un problema «muy grave». Los investigadores han dado la información pertinente al Principado, que por el momento no ha puesto soluciones al problema. Según David Álvarez, la más eficaz pasaría por poner en marcha una campaña de erradicación de visones a través de un trampeo intensivo durante varios años. «Deberían colocarse trampas en las proximidades de las colonias porque si no dentro de poco no habrá ni un solo cormorán en la costa», explicó.

Álvarez insistió en que la medida debe tomarse con carácter de urgencia, al tiempo que propone la creación de reservas y zonas de exclusión para el uso de las artes de enmalle alrededor de las colonias de cría. «Creando un área de protección de tres kilómetros cuadrados se protegería a más del 40% de las parejas nidificantes de Asturias». Estos tres kilómetros de protección se localizarían en los islotes y acantilados de As Pantorgas, Castríos-Represas, A Forcada-Porcía, El Gavioteiro y La Caladoira. «Es un esfuerzo mínimo para salvar una especie que se está yendo al garete», reclamó Álvarez.

Especie

El cormorán moñudo es una de las tres especies que crían en Asturias de forma regular. El 70% de la población se localiza en la costa del Occidente

Descenso

En las colonias del Occidente se registra un descenso notable desde 2000, en Tapia la población ha caído un 25%

Causas

Artes de pesca de enmalle, depredación por visones americanos y vertidos de petróleo.

Soluciones

Iniciar una campaña de trampeo y crear zonas prohibidas para el uso pesquero del enmalle en los entornos de las colonias de cormorán.