Belmonte,

V. DÍAZ PEÑAS

El cercado y la Casa del Lobo de Belmonte abrirán sus puertas al público la próxima primavera. Así lo anunció ayer la viceconsejera de Medio Ambiente del Principado, Belén Fernández, durante una visita al concejo para conocer el avance de las obras en estas instalaciones que pretenden ser un revulsivo turístico para el municipio. Fernández señaló que la ejecución del proyecto, con una inversión global de 1,3 millones de euros, está ejecutada en un cuarenta por ciento. Las obras finalizarán a últimos de este año y las instalaciones abrirán sus puertas en primavera, cuando estén equipadas.

La viceconsejera, que destacó la colaboración entre las administración estatal, autonómica y local para el desarrollo de esta iniciativa, estuvo acompañada durante su visita por el alcalde de Belmonte, Roberto Perez (PSOE). El regidor se mostró muy satisfecho por el avance de los trabajos y destacó que tanto el cercado como la Casa del Lobo serán todo un revulsivo para el concejo. «Hasta ahora Belmonte era el gran desconocido. Con este proyecto volveremos a estar en el lugar que merecemos», puntualizó.

La comitiva visitó en primer lugar las obras de la Casa del Lobo, que se ubicará en las antiguas escuelas de la capital de Belmonte. Las obras consisten en el vaciado interior del edificio así como en la reestructuración de los espacios. También se mejorará el aspecto exterior. En el equipamiento se instalará una exposición sobre el cánido. Se hablará de su papel biológico, de su situación en Asturias y de su relación con el hombre. Habrá paneles, biblioteca, despachos y una sala de audiovisuales. Como destacó Fernández, se trata de un proyecto «educativo y medioambiental que servirá para conocer mejor una especie cuya convivencia con el mundo rural ha sido problemática y que tendrá una gran incidencia en la zona».

La comitiva se desplazó posteriormente al cercado del lobo, a un kilómetro de la villa de Belmonte, para conocer el avance de las obras. Allí los visitantes podrán observan en estado de semilibertad varios ejemplares de lobo. Habrá un área recreativa, varias zonas de avistamiento y todo lo necesario para manejar con seguridad a la manada de cánidos. Como apuntó la viceconsejera, todavía no se sabe con exactitud qué lobos vivirán en los 8.800 metros cuadrados del cercado, ya que se están estudiando varias opciones al respecto.