Chema Herrero, experto en promoción y comercialización turística con más de quince años de experiencia en el sector, participó ayer en la segunda y última jornada del Foro de Innovación y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) del turismo rural. La iniciativa se desarrolló en Taramundi dentro de los actos para celebrar los treinta años del turismo rural.
-¿Qué viene a contar?
-Vengo a trasladar a los propietarios de alojamientos rurales dos ideas muy claras: la necesidad de que entren de pleno en el mundo on-line y de que adapten los precios a la demanda. Haciendo un chequeo por la mayoría de las web de los alojamientos rurales de Asturias te das cuenta de que seguimos poniendo las tarifas de temporada alta, media y baja cuando esto no debería de existir y de que para hacer una reserva terminas yéndote a Booking porque no tenemos un sistema de reserva on-line que pueda competir con ellos. Si la gente nos está pidiendo esto, tenemos que facilitárselo y que además esa venta sea lo más rentable posible para ti. Hay que dar facilidades para hacer la reserva y jugar con los precios en función de la demanda, algo que hacen las fruterías, las zapaterías y cualquier negocio menos los alojamientos rurales.
-¿Cuál es la recomendación a la hora de fijar los precios?
-Que juegues con una tarifa libre en función de la demanda que tengas. Cuando vas a comprar un hotel a Barcelona o Madrid, nunca está al mismo precio. Resulta que aquí en agosto quiere venir mucha gente, entonces hay que leer esa demanda y planificarlo.
-Es decir, que toca modernizarse y dejar de hacer las cosas como hace treinta años ¿no?
-Sin duda, el sector tiene que adaptarse porque han cambiado los clientes. La generación "Millennial", que está muy de moda ahora, consume tecnología y no tiene las ataduras que tenían sus padres, les gusta viajar pero no preparan tanto los viajes? entonces, tenemos que adaptarnos a este tipo de clientes. Hay que tener sensibilidad e intentar darle a cada cliente un producto a su medida. No digo que las necesidades de un hotel de cien habitaciones sean las mismas que las de un apartamento rural de cuatro, pero sí que tienen que adaptarse, ponerse las pilas y ser profesionales.
-¿Y cuál es el nivel actual? ¿Les queda mucho?
-Les queda mucho a las casas rurales y a los hoteleros, pero de todo el país, no hablo solo de Asturias. A nivel nacional la hotelería sigue teniendo un déficit muy importante en materia de formación, de conocimiento de nuevas tecnologías y de adaptarse a lo que los clientes piden. No hay soluciones mágicas, hay que trabajárselo, picar piedra, tener una estrategia y tratar de mantenerla. Y la estrategia de futuro es entrar en el mundo on-line y jugar con tus precios.
-El turismo rural nació en Asturias ¿ha sabido mantenerse como referente?
-Asturias está muy bien posicionada, pero necesita dar un paso adelante y sobre todo en la parte on-line. Yo siempre he apostado porque los destinos, más allá de ser un escaparate, deben de ser aglutinadores de oferta y concentradores de venta. El destino debe perder el miedo y facilitar a los hoteles y casas rurales la posibilidad de ser un escaparate completo, en el que el cliente que quiere visitar a Asturias tenga toda la información, incluida la posibilidad de reservar.
-En Taramundi empezó todo ¿se conoce a nivel nacional?
-Sí, porque al final es el germen del que nació una oferta que cada vez crece más y es más importante. Creo que Taramundi puede ser el primer abanderado de este nuevo cambio, de este mundo 3.0. Me encantaría que Taramundi fuera la cuna nuevamente de un boom en el mundo del turismo rural, si nos lo proponemos entre todos, especialmente los propietarios de alojamientos, podrían volver a ser la referencia para otros treinta años.
