Un grupo de vecinos y responsables de negocios afectados por la reordenación viaria realizada el pasado verano en Castropol ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para solicitar al Ayuntamiento que "reconsidere y rectifique" los cambios. A su juicio, las modificaciones introducidas en la calle Vior y en el paseo del Muelle "no reportaron ninguna mejora o justificación para las personas que circulan por sus calles, más bien lo contrario".

La recogida de firmas está en marcha a través de diferentes negocios del concejo y posteriormente se presentarán ante los responsables municipales. Los promotores de esta campaña sostienen que los cambios han provocado "trabas e inconvenientes" para los conductores, hasta tal punto que "muchas personas se lo piensen dos veces a la hora de acercarse a realizar algún gasto en los pocos negocios que quedan abiertos y que, en buena medida, dependen de las personas que residen en núcleos y localidades próximas". También explican que los cambios implantados durante el verano provocaron el malestar de muchos turistas que, explican, "se marcharon medio enfadados y sin ganas de volver porque fueron incapaces de llegar o aparcar en el muelle, por ejemplo".

En esencia, el cambio establecido por el consistorio pasó por convertir la calle Vior (el acceso principal a la villa desde la N-640) en vía de sentido único ascendente y el paseo del Muelle, en dirección única de salida hacia la carretera nacional. Los vecinos reclaman ahora que la calle Vior vuelva a ser de doble dirección, pues "el tráfico aquí no es tan intenso para justificar esa medida drástica que obliga a un rodeo innecesario de casi dos kilómetros". Proponen que se permita la doble circulación y, en cambio, que se prohiba el aparcamiento en toda la vía, pues muy cerca existen amplias áreas para estacionar.

En segundo lugar plantean que el acceso principal al muelle siga siendo por el inicio de la calle Vior, en el barrio de La Fuente. Proponen que esta calle -conocida como paseo del Muelle-- vuelva a ser de doble sentido, algo que, a su juico, es "perfectamente viable". Así funcionó durante los últimos años, instaurándose en verano y de manera transitoria el sentido único. Los vecinos añaden que, tal como está ahora la calle, se obliga a los vecinos que van al muelle atravesar sin sentido el casco histórico.

Por último, quieren que se permita a los turismos que estacionan en el amplio aparcamiento de Cultura la salida en ambos sentidos de circulación.