Los pacientes con marcapasos se ahorran el viaje a Oviedo: ahora se revisan en Jarrio

Para pasar la revisión anual al marcapasos, los pacientes del Noroccidente ya no necesitan viajar hasta Oviedo. Gracias a las nuevas tecnologías, ya es posible realizar este proceso desde el mismo Hospital de Jarrio, conectado a través de la red con los especialistas del Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA). Este servicio, que afecta a unas doscientas cincuenta personas, genera "importantes ventajas" a los usuarios, en su mayoría personas de avanzada edad y con dificultades para los desplazamientos. "El futuro es acercar la asistencia sanitaria al usuario en todo lo que sea posible", afirman los responsables del centro del Noroccidente.

La unidad de Cardiología dispone de nuevos equipos que permiten controlar los marcapasos de manera rápida y sencilla. "Este dispositivo funciona como una pila que controla y genera los impulsos que, por diversas causas, no realiza el corazón. Es necesario un control anual, para analizar su funcionamiento, y ver cómo está cada paciente", explica Clara Pérez, enfermera del área de Cardiología de Jarrio. El equipo de control descarga los datos del marcapasos, y a través de la red los envía al hospital ovetense, donde son recogidos y analizados por los especialistas. "Es un proceso que dura, como mucho, diez minutos", apunta Pérez.

Hasta hace poco, esta revisión anual de apenas unos minutos debía realizarse en el HUCA, con los problemas que generaba para los pacientes. "Se trata, sobre todo, de pacientes de avanzada edad, que no disponen de medios propios para viajar y necesitan acompañante", expone Pérez, que destaca que muchos de los usuarios son del interior occidental, por lo que los tiempos hasta Oviedo se dilatan incluso hasta las dos horas y media de viaje por trayecto. "Es una ventaja para todos, sobre todo para el paciente. Ellos están encantados, y además acuden a un centro que conocen y en el que no se sienten extraños", añade la enfermera.

La directora de Enfermería, Sonia Álvarez, comparte esta visión positiva del desarrollo de las nuevas tecnologías en el campo de la asistencia sanitaria: "Mejora muchísimo la atención que se presta a los pacientes, al ofrecer el servicio dentro de su área de salud", afirma. Los pacientes "notan mucha mejoría" y se sienten "mucho más a gusto" con los profesionales que conocen.

Es un campo, el de la telemedicina, en el que el Noroccidente ya tiene experiencia en otras áreas. "Actualmente trabajamos con la teleoftalmología y la teledermatología en Atención Primaria. Los pacientes pasan el control en sus centros de salud, y se vuelcan los datos al hospital. Si es precisa la consulta, ya acude a Jarrio", explica Sonia Álvarez, que espera "poder seguir avanzando en la telecardiología" en el futuro.

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