La comunicación agresiva, pasiva y asertiva fue el tema abordado en el último taller de teatro creativo que organiza desde el curso pasado y de forma gratuita la Asociación de madres y padres de alumnos del colegio Verdeamor. Un león, un ratón y un búho se convirtieron en los protagonistas de la sesión, unos personajes de cuento con los que los escolares asistentes aprendieron a identificar las diferentes maneras de comunicarse y a exteriorizarlas en una pequeña representación con teatro de sombras.
"Este taller no es un teatro al uso, los críos no vienen a aprender una obra y la representan, sino que trabajamos sobre todo las emociones para que las gestionen", explica Chusa Méndez, presidenta de la AMPA e impulsora del taller junto a Noemí Golán, Ana Belén Menéndez y Marta Fuertes.
Las cuatro se embarcaron en el proyecto de ofertar una actividad extraescolar a los niños en la que primase la creatividad y la diversión. El taller se puso en marcha el pasado curso y se desarrolla una vez al mes, siendo la asistencia libre y totalmente gratuita.
"El taller surge como una necesidad, veíamos que las actividades extraescolares estaban saturadas de academicismo y esto es como un respiro creativo", añade Chusa Méndez.
En este sentido, Ana Belén Menéndez destaca que el taller no requiere un compromiso a los asistentes. "Los niños vienen si pueden, y si no, nadie les va a reclamar nada, quien quiere participar siempre es bien recibido", explica.
De este modo, las sesiones suelen contar con una veintena de participantes de los que de 10 a 15 suelen ser asiduos y el resto pueden ser incorporaciones espontáneas. Una circunstancia que no entorpece el desarrollo de las clases, puesto que el taller de teatro no se centra en el ensayo de una obra en concreto, sino que busca la improvisación y que la actividad tenga un inicio y final en el mismo día.
"Empezamos con un círculo inicial y trabajamos con cuentos, con los que siempre intentamos tener una perspectiva de género, mezclamos el teatro con las manualidades y hacemos expresión corporal; nuestro objetivo es que venir aquí sea una vía de escape", puntualiza Méndez.
Para Marta Fuertes, la propuesta que han conseguido ofertar supone "una forma divertida de transmitir valores importantes como conocerse a sí mismos, aprender a respetar la diversidad y disfrutar sin horarios, normas ni reglas".
A los niños lo que más les gusta es poder hacer manualidades y crear marionetas para luego poder actuar con ellas. Más allá va Ángela Martín, que asegura que "es una forma de aprender a respetar a los demás y aprender unos de otros, es divertido".
La actividad suele desarrollarse un viernes al mes, de 16.00 a 17.30 horas, y con ella se intenta conseguir que a través del teatro los niños adquieran herramientas que les ayuden a gestionar sus emociones, pero teniendo como base principal la diversión, de la que pueden ser partícipes los padres asistiendo a las representaciones que se realizan al final de las sesiones.
