El barrio bodeguero de Santiso celebró ayer su fiesta, la primera del año en Cangas del Narcea, con una sensación agridulce y la esperanza de que el año que viene haya relevo y se pueda recuperar el esplendor de los festejos y la programación habitual. Ayer hubo menos afluencia de público que otros años y un programa prácticamente reducido a la celebración de la misa y la cata de vinos.
La citada cata, que se celebró por cuarto año, contó con la participación de 21 caldos elaborados por las bodegas tradicionales. El primer puesto fue para la bodega González, que regenta Nilo González. Le siguieron bodega Lantero, de Fernando Zamora; bodega Araniego, de Domingo Guerrero, y bodega Demetrio, de Demetrio Celso García.
"La calidad fue muy buena. Las cuatro bodegas premiadas las lleva gente que sabe mucho de vino", explicó Joaquín Fernández, integrante de la comisión de fiestas saliente, que llevaba dieciocho años organizando la fiesta. Sobre la jornada de ayer explicó que tuvo un ambiente más familiar y parecido al de antaño. No obstante, confía en que el año que viene haya una nueva junta: "Era necesario tocar fondo para volver a resurgir y que un grupo nuevo le dé impulso. Nosotros lo hicimos dieciocho años y cumplimos perfectamente".
Por su parte, el alcalde cangués, José Víctor Rodríguez, también confió en que "el año que viene exista ese relevo" y comprometió el apoyo del consistorio a los nuevos organizadores.
