El PP denunció ayer en Cangas del Narcea la "agresiva política de recortes" que está sufriendo la atención sanitaria del Suroccidente, un asunto que llevará a la Junta General para "reclamar medidas urgentes y eficaces con el fin de revertir esta situación que va camino de convertirse en crítica y provocar la alarma social".

Así lo expuso la portavoz en la Junta, Teresa Mallada, acompañada de diputados y dirigentes populares del Suroccidente. Señaló como especialmente grave la situación del hospital cangués Carmen y Severo Ochoa, "que está sufriendo un desmantelamiento encubierto por parte del gobierno". A su juicio, "si Barbón continúa imponiendo esta política, está abocado al cierre" por la "falta de planificación y nefasta gestión" del PSOE.

La dirigente popular hizo especial hincapié en la falta de profesionales y la "inexistencia de cobertura cuando hay ausencias, permisos o vacaciones" de los facultativos. En este sentido, alertó de que este mes está previsto que el centro carezca de otorrino y urólogo durante varios días. Ofreció además algunos datos alarmantes como el tiempo de demora en intervenciones quirúrgicas, que ha subido un 60% en el último año (era de 39,11 días en 2018 y al cierre de 2019 se elevó a 62,27 días) o el de las especialidades, que pasa de 31 a 130 días. Especialmente llamativo es el de Otorrrinolaringología, que ha subido de 31 a 130 días. "La lista de agravios en la atención sanitaria del Suroccidente es innumerable", añadió Mallada.

Dentro del "caos" que vive la atención sanitaria suroccidental, los populares han relatado otros casos como el del pediatra de Tineo, la ausencia de UVI móvil para la zona, la falta de accesibilidad en el centro de salud mental de Cangas o los cortes de luz que sufre el consultorio de Ibias. Con todo, los presupuestos, denuncia el PP, solo reservan una partida de 18.000 euros para todo el occidente en materia sanitaria.