Los problemas con el transporte escolar en el colegio público Jovellanos, de Vegadeo, siguen sin resolverse. "Estamos desesperados", dicen las familias de los cinco alumnos afectados, a los que sus padres están yendo a recoger mientras esperan una solución que no acaba de llegar. "Se están vulnerando sus derechos", claman los padres, que se quejan de que "nadie está moviendo ficha". Los pequeños tienen edades entre los 3 y los 8 años y proceden de los pueblos castropolenses de Añides, Balmonte, A Venta y Arguiol, que están a entre diez y veinte minutos de distancia del centro.
Los problemas comenzaron el pasado 1 de octubre. Ese día cambió el horario de salida del centro, al incorporarse el servicio de comedor. La empresa que atiende su ruta estableció la recogida de estos niños a las cuatro y media, una hora después de la salida del resto del alumnado y de que se cierren las puertas del centro. Así, los padres tienen que ir a recogerlos, pues la otra opción es que los pequeños se vean obligados a esperar una hora a la llegada del autobús. Esta última posibilidad requiere de cuidadores o docentes que se queden a su cargo y aguardar fuera tampoco va a ser viable cuando llegue el mal tiempo.
La situación está obligando a estas familias, que no reciben explicación alguna por parte del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), a acudir a diario a recogerlos. "Los responsables no mueven ficha, ni hay voluntad de hacerlo y los padres estamos desesperados, haciendo encaje de bolillos para ir a buscarlos", precisa una afectada.
"Están vulnerando los derechos de los niños", clama esta madre, que se muestra dolida con la falta de respuesta del Consorcio. "Es lo peor, porque si te dicen que se soluciona en un determinado plazo, pues te organizas, pero ver que no hay voluntad, cuando es una obligación suya, nos cabrea", añade.
La directora del centro, Ana Longarela, tampoco ha recibido contestación alguna a sus peticiones de información para que se solucione este problema. "A día de hoy no tuve contestación ninguna", señala. Esta ruta, la número 560, es la única que tiene problemas de las siete que operan en el centro. "Este curso todo fue muy puntual y nada hacía sospechar que el día 1 iba a pasar esto", explica la docente, que dice que desconoce si el servicio se sigue haciendo, ya que a las tres y media se marcha todo el mundo del colegio.
Desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) se sienten impotentes. A la presidenta, Belén Prieto, se le agotan los recursos para tratar de hallar una solución. A principios de curso el responsable de estas rutas en el Consorcio de Transportes, Ignacio Alonso, les dijo que no habría ningún problema en cumplir los horarios establecidos, pero el día 1, sin notificación previa de ningún tipo descubrieron esta incidencia que sigue sin solución. "Se están vulnerando los derechos de los niños. Hay un problema y hay que resolverlo. Esto clama al cielo", añade Prieto.
