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Los alcaldes del Navia pedirán al Estado que medie en la pugna por la obra del corredor

Finaliza sin acuerdo la reunión de más de dos horas entre los regidores y el presidente del Principado, que ve inasumible el plan de los concejos

Los alcaldes del Alto Navia (Boal, Illano, Pesoz y Grandas de Salime) pedirán al Estado su opinión al respecto de su apuesta para reparar el denominado corredor del Navia (AS-12) a través de una concesión administrativa a una empresa, una fórmula que fue propuesta por el anterior Gobierno regional y que descarta ahora el equipo del presidente Adrián Barbón. “Queremos que el Ministerio de Hacienda, como órgano superior diga quién tiene razón”, señaló ayer el alcalde de Grandas de Salime, Eustaquio Revilla, tras la reunión telemática de algo más de dos horas que los regidores mantuvieron con el jefe del Ejecutivo asturiano. El encuentro se cerró sin un acuerdo entre ambas partes: el Principado ve inviable económicamente la petición de los concejos y estos rechazan la reforma de la vía, por tramos, y menos ambiciosa que tiene ya en marcha la Administración autonómica.

Revilla, que ejerce de portavoz de los alcaldes, asegura que la reunión transcurrió “con la diferencia de criterio de otras ocasiones”, ya que el equipo de Barbón considera que la concesión no es viable. Según Revilla, “lo chocante es que nos reconozcan que sería la mejor opción, pero explican que la consejería de Hacienda pone reparos basándose en la experiencia de la AS-II”, la autovía entre Oviedo y Gijón que se financió con un sistema de peaje en sombra, esto es, una concesionaria abona y hace la obra y, una vez terminada, la Administración paga un canon anual por un determinado periodo de tiempo. Es una fórmula similar a la que ahora plantean los alcaldes y que rechaza el actual Gobierno, por coste y por el hecho de que entiende la Administración tendría que computar como deuda la inversión total y eso sería inasumible.

Según los alcaldes, existe un dictamen que el Ejecutivo conoce que explica que las circunstancias de las concesiones de este tipo han cambiado. “El sistema de concesión de la AS-II se hizo teniendo en cuenta el beneficio económico de la explotación, el peaje en la sombra famoso, pero en este tipo de concesión administrativa que se plantea ahora no existe esa opción. La deuda no computaría en su totalidad el primer año, solo computaría año a año. El Principado dice que no se puede hacer porque computa la deuda completa de la obra y eso dispararía el déficit del Principado”, explica Revilla.

Consejería de Hacienda

Los alcaldes han pedido una respuesta por escrito de la consejería de Hacienda en la que se argumente por qué no es viable esta opción y, mientras tanto, elevarán la citada consulta al Estado. “Una vez hecha esta consulta y, si comprobamos que no se puede hacer lo que planteamos, pues diremos que nos equivocamos. Nosotros lo que queremos es que la obra se haga en el menor tiempo posible”, añade.

En el encuentro también se abordó la propuesta regional de hacer por tramos en la AS-12, un plan que no gusta a los alcaldes. No en vano, acaba de adjudicarse un estudio de alternativas para el trazado de Boal a Illano, el primero en el que el Principado quiere actuar. Una vez esté listo, tocaría elegir la mejor alternativa y después sacar a licitación el proyecto para, finalmente, afrontar la obra. “Siendo optimistas la obra empezaría a mediados de 2023, igual en mayo de ese año habría máquinas trabajando porque hay elecciones”, ironiza el Alcalde grandalés.

“Con este sistema nos vamos más allá de 2030 y no puede ser porque la comarca no está para esperar diez años por esta infraestructura”, añadió Revilla.

Alcaldes y Barbón acordaron celebrar otra reunión en dos meses en la que se planteará un cronograma “lo más real posible” de la obra.

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