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La iglesia de La Caridad invita a entrar a los fieles con un nuevo diseño “rompedor”

El templo luce un acceso remodelado y colorido, que imita el estilo de una vidriera y “gusta a la gente”, aseguran el diseñador y el párroco

El diseñador Héctor Rodríguez posa junto al párroco, Francisco Fernández, en la nueva entrada. En el círculo, detalle del interior del confesionario. | T. C.

El diseñador franquino Héctor Rodríguez jamás se imaginó diseñando la entrada a una iglesia y, mucho menos, a la de su pueblo, La Caridad. Sin embargo, aceptó gustoso la propuesta del párroco, Francisco Javier Fernández, para dar un aire nuevo al acceso principal a este templo. El diseño, inspirado en las numerosas vidrieras que tiene el edificio, llama la atención por su carácter innovador y por el colorido y luminosidad que dan al espacio.

La iglesia de La Caridad invita a entrar a los fieles con un nuevo diseño “rompedor”

“El resultado es bastante rompedor, porque lo tradicional en las entradas es instalar cristales normales o quizás con alguna serigrafía”, apunta el párroco. Tanto él como el diseñador dudaban de cuál sería la acogida de los fieles una vez estuviese instalado, pero la respuesta ha superado sus expectativas: “Teníamos miedo de la reacción porque es una propuesta moderna y llamativa, pero a la gente le está gustando mucho”.

Héctor Rodríguez, que dirige desde hace cuatro años el estudio de interiorismo FUNction, explica que se puso en marcha con la idea de que la iglesia “dejara de ser un sitio tan cerrado, que no invita a entrar”. De ahí que sustituyesen la entrada de madera anterior, que presentaba muy mal estado, por una vidriera translúcida. Además, lleva adosado un moderno confesionario de madera que, como detalle, incluye en su exterior una doble luz roja y verde que se ilumina de un color u otro según esté libre o ocupado el espacio.

“La entrada que había era de contrachapado, estaba totalmente destruida y había que hacer algo. El cambio es notable y está sorprendiendo. Además, la nueva entrada invita a pasar y evita la violencia de abrir la puerta sin saber qué encontrarás”, dice el cura, que desde su llegada a El Franco hace nueve años está dando un lavado de cara importante a las iglesias del concejo. Apunta también que el nuevo confesionario aportará “más intimidad” a los usuarios, pues cuenta con puerta y es “mucho más discreto”.

La actuación ha supuesto para la parroquia un desembolso de 10.750 euros y se ha hecho íntegramente con empresas del entorno.

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