Hace mucho, mucho tiempo en una plataforma muy cercana... Netflix ha dejado en manos de Zack Snyder uno de sus estrenos más potentes para estas navidades. Nadie esconde que se trata de un homenaje al universo Star Wars y hasta el propio cineasta cuenta que trató de vender el proyecto en su día a los ejecutivos de Lucasfilms. Un delirio visual de dos horas y media de duración que, de haberse estrenado en la gran pantalla también habría sido uno de los blockbusters navideños. De momento, ha sido uno de los títulos más vistos de la plataforma durante estas fechas, pero la crítica no es que la haya adorado. Se ha cebado con ella. Y también llama la atención el que, con la millonada que habrá costado este proyecto, otro de los títulos más vistos estas semanas en la gran N roja sea el vídeo de la chimenea. Un programa en el que vemos arder los troncos en el televisor con el propósito de tenerlo de fondo durante los banquetes en los días más señalados de estas fechas. Al contrario que en Rebel Moond, con la chimenea no tenemos 'cliffhangers', ni 'spoilers'.

Los homenajes de 'Rebel Moon' a la saga galáctica de George Lucas no son nada dimisulados. Al no llegar a ningún acuerdo con los responsables de la franquicia, Snyder ya se encargó de poner los toques para presentarlo como una obra propia, sin que le reclamen derechos de autor, pero con los suficientes guiños para ganarse a los fans. Al despegarse de la continuidad oficial nos libramos de la oleada de comentarios por parte de los 'haters' de turno. El 'fandom' de Star Wars puede ser muy tóxico, pero el Snyder tampoco es que se quede corto. Están dispuestos a cargarse el nuevo universo cinematagráfico de DC, hagan lo que hagan, con tal de que Snyder pueda rodar aquello que tenía previsto antes de que se marchara de la Warner.

Los homenajes a 'Star Wars' adornan todo el metraje. Desde ese malvado régimen dictatorial que tiene aterrorizada a la galaxia, con un ejército clandestino de rebeldes que lucha contra ellos. Hasta uno de los protagonistas es un granjero que debe dejar esa vida para embarcarse en esta gran aventura y hay una princesa que podría traer la armonía y la paz a la galaxia. Esas enormes naves del Imperio Mundo Madre recuerdan a esos infinitos cruceros espaciales que nos dejaban sin aliento al verlos desfilar sin aparente final ante la gran pantalla en el inicio de Star Wars. O espadas incandescentes que podrían pasar por los archiconocidos sables láser. Incluso hay una cantina espacial con todo tipo de malhechores, sin orquesta eso sí, donde alguien puede salir malparado si mira mal a quien no debe. Haríamos un spoiler gordo si habláramos con esa especie de Han Solo que encuentran allí. Los que la hayan visto ya sabrán cuál es la diferencia entre este personaje y el que lanzó al estrellato a Harrison Ford.

El llamado ahora Episodio IV de 'Star Wars', que en los ochenta era simplemente 'La Guerra de las Galaxias', tenía un desarrollo similar al de La fortaleza escondida, una película de samuráis del cineasta japonés Akira Kurosawa. A todos los fans de la saga galáctica les recomiendo que la vean sino lo han hecho ya y que busquen similitudes. En 'Rebel Moon', tenemos la inspiración en otro clásico de Kurosawa: Los siete samuráis. Una cinta que ya ha tenido otras adaptaciones made in Hollywood, como el western 'Los Siete Magníficos'; o la versión animada de Pixar, 'Bichos'; o la también space opera ochentera Los siete magníficos del espacio. Así que la idea de Snyder tampoco es que fuera exactamente original. Lo único nuevo que tenía que ofrecernos era su inconfundible estética.

Como en las anteriores versiones, en esta primera parte, titulada 'La niña del fuego', tenemos un pueblo/planeta de agricultores que se ven obligados a recurrir a un singular equipo de protectores para defenderse de unos caciques que les empiezan a extorsionar demasiado. Toda esta primera parte de la película se centra en el reclutamiento de ese grupo de héroes que salvarán a los indefensos granjeros de sus opresores. Buena parte del metraje se centra en espectaculares escenas de acción destinadas a mostrarnos cuáles son las habilidades en combate de cada uno de los miembros del equipo reclutado. Unas secuencias que nos recuerdan mucho a otros trabajos del director, como Sucker Punch o aquella versión de casi cuatro horas de 'La liga de la Justicia' en el Snyder cut. Visulamente impecable pero que da la sensación que se trata de algo que ya nos han contado muchas veces, por mucho que nos lo intenten vender como un Star Wars para adultos.

Cuál será el resultado de la confrontación es algo para lo que tendremos que esperar a la segunda parte, La guerrera que deja marcas, anunciada para el 19 de abril. Algo que ya nos temíamos, pese a la duración de la cinta y a que hay anunciada otra versión cercana a las cuatro horas que podría ver la luz, supongo que poco antes del nuevo estreno para calentar motores. Pese a la cantidad de críticas negativas que el estreno ha cosechado, dudo mucho que esto vaya afectar a los planes de la plataforma. Con el estrecho margen de tiempo entre una parte y otra, el material estará ya rodado y en fase de montaje. Otra cosa es que Netflix se decida a encargar nuevas secuelas. Será cuestión de números.