Alma Gormedino empezó a estudiar interpretación a los 18 años, pero su trayectoria laboral pasa por parques de atracciones, bodas, bautizos y comuniones, microteatros o bares. Explica que una vez dejaron de contratarla de camarera porque, justo antes de realizar una prueba, le pidieron el DNI. Al verlo, aun con un nombre diferente al suyo, sus posibles contratantes le dijeron que no se molestase: no iban a contar con ella para no tener problemas. Quienes sí lo hicieron fue la productora Suma Content. Gracias al programa de inserción laboral para personas trans de la Federación Estatal LGTBI+, Yes, we trans, y a su propio trabajo, es una de las seis actrices que interpretan a las protagonistas del documental Vestidas de azul en la serie de Atresmedia que tiene el mismo nombre. En ella se narran las vivencias de seis mujeres trans en la España de principios de los años 80.

Yes, We Trans es un programa de la Federación Estatal LGTBI+ para la inserción sociolaboral de personas trans que también ofrece acompañamiento a empresas para que logren una incorporación exitosa. Es una experiencia pionera en el país que busca busca reducir la tasa de empleo de estas personas, que alcanza el 80%.

Según datos de UGT, las personas trans tardan, de media, más de tres años en encontrar un trabajo remunerado. Un promedio que crece considerablemente en cada tramo generacional a partir de los 30 años, y por lo que el Ministerio de Igualdad ya ha dicho que trabajará con el de Trabajo un plan específico de inclusión laboral.

Representación en televisión

Por medio de estos planes y, también, a través visibilidad en el mundo audiovisual, quieren acabar con esta desventaja que arrastran desde hace décadas. "Hemos pasado de no existir para la sociedad a que ya se hable de nosotras. Porque cuando tú no hablas de algo no existe. Es muy importante que sigamos siendo representadas en series, películas y en la cultura en general", asegura Gormedino.

La serie retoma la historia que contó hace 40 años Antonio Giménez Rico y cuenta qué fue de aquellas mujeres que sobrevivieron como pudieron para que ahora otras puedan vivir. En Vestidas de azul, serie creada y producida por Javier Ambrossi y Javier Calvo (los Javis), el público se reencuentra con Valeria, la escritora que narraba la vida de Cristina en Veneno, y con algunos de los personajes de aquella serie, como Paca La Piraña.

También aparece la actriz Chloe Santiago, que junto a Gormedino, se ha reunido con representantes de Atresmedia, Suma Content y la Federación Estatal LGTBI para poner en valor la importancia de generar referentes trans en televisión y de trabajar por su inserción laboral. En el encuentro, ha defendido lo importante que es que las personas trans salgan en televisión, pero también en "trabajos normales y corrientes como cualquier persona". Gormedino recuerda que ocho de cada 10 personas no conocen a personas del colectivo.

Mucha gente solo nos conoce de oídas, quizá por los bulos y la desinformación que se lanzó cuando se tramitó la ley LGTBI+ y tienen una visión alienada de quienes somos o qué nos pasa. Por eso, es importante dar visibilidad a nuestro día a día a través del cine y la televisión, porque ofrecen formatos que permiten empatizar y acercarse a nuestra cotidianidad desde la comodidad de nuestra casa. Son canales muy útiles para hacer pedagogía social”, defiende la vocal de relaciones con Empresas Niurka Gibaja.

Menos ingresos

La Federación explica que la falta de pedagogía, de información y los prejuicios son precisamente el origen de las barreras y discriminaciones que encuentran muchas personas trans a la hora de buscar empleo. Según el I informe sobre la situación socioeconómica de las personas LGTBI+, elaborado por la agencia de investigación 40dB para la Federación Estatal LGTBI+, más del 70% de los hogares de personas trans ingresan menos de 2.000 euros al mes. Además, ingresan de media anual 19.957€ frente a los 32.216€ de ingresos medios de la población general.

De ahí, indican, la importancia de este programa de inserción sociolaboral. Además de a Alma, la productora también contrató a otras tres profesionales a través de Yes, we trans para trabajar en maquillaje, producción y montaje y postproducción. La Federación, asegura, ofreció su apoyo tanto en la búsqueda de perfiles como en la selección, la sensibilización a los equipos y la seguridad de que el lenguaje inclusivo se tuviera en cuenta, empezando por los propios guiones. "Estamos para hacer que ese match tan necesario entre la empresa y las personas trabajadoras, sea todo un éxito", afirman.

Por su parte, Montse García, de Atremedia TV, señala que en Vestidas de azul ha habido un alto porcentaje del equipo técnico trans para que, "además del importante mensaje que lanza esta ficción, este proyecto sirva para que haya nuevas voces en el panorama audiovisual que también tienen una historia que contar".