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Alberto Menéndez

Como una moto

Sonaba con fuerza para ocupar un puesto en el Gobierno y, aunque al final no pudo ser ministra, Pedro Sánchez no se ha olvidado de ella y le ha dado a María Luisa Carcedo un cargo relevante en la Administración central: alta comisionada para la lucha contra la pobreza infantil. Así que la veterana política asturiana sigue estando en el equipo de máxima confianza del líder socialista, al igual que Adriana Lastra.

Asegura María Luisa Carcedo que, todos sosegados, "el PSOE está como una moto". Vamos, que a los socialistas, como decía un conocido periodista asturiano en los tiempos de la Transición a la hora de poner en marcha un periódico que acabó cerrando antes de cumplir el año, "no los para ni Dios".

Asturias, de acuerdo al parecer de un gran número de sanchistas de la comunidad, puede respirar tranquila tras el cambio de Gobierno. Todo va a ir mucho mejor para esta autonomía porque Pedro Sánchez la conoce muy bien, según palabras de la nueva delegada del Gobierno, Delia Losa, y porque el Presidente "tiene un compromiso con Asturias que no se le olvida", en opinión de la futura senadora de la FSA en representación de la Junta General, María Fernández.

Para estas tres destacadas socialistas asturianas es como si Sánchez contara en las Cortes con una amplia mayoría para poder sacar adelante sus propuestas. Lo cierto es que sólo tiene el apoyo de 84 de los 350 diputados y que hasta ahora las dos únicas decisiones relevantes que ha tomado el Presidente en relación con la región no son beneficiosas para sus habitantes: ni habrá nueva financiación autonómica en esta legislatura y, lo que es peor, ha creado un Ministerio para la Transición Ecológica (antes Energía) en el que ha colocado a una política, Teresa Ribera, que tiene tirria al carbón y a las centrales térmicas que lo utilizan.

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