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Fernando Hierro y el espíritu destructivo

Vimos sufrir y hacerlo mal a Alemania. Vimos como los argentinos estuvieron a punto de colgar del pino más alto a Messi y sus compañeros de la albiceleste, vimos pasar sin pena ni gloria a Francia y terminamos festejando una carambola impresionante para terminar primeros de grupo y encarar la primera final mañana a las cuatro de la tarde frente a Rusia, que a decir de algunos no tiene ningún jugador con posibilidades de ser titular en la selección española.

Y vimos y escuchamos críticas y más críticas. Incluso palabras malsonantes contra entrenadores y jugadores. He tenido la oportunidad estos días de dialogar con varios entrenadores y casi todos coinciden en tres palabras: "Somos muy destructivos". El mundo ha cambiado tanto, y el del fútbol sabemos que más, que con tener un teléfono entre las manos, cualquier jugador, por ejemplo, puede saber lo que se dice, escribe o reproduce de él en todo el mundo y a los cinco segundos.

Hablando de fútbol y de la selección española, los que están pagando las consecuencias de estas modernidades tecnológicas en forma de crítica continua son sin duda Fernando Hierro y todos sus jugadores. Da la impresión que criticar es lo obligatorio y más pedir cambios porque las imágenes de la tele así lo aconsejan aunque estemos al otro lado del planeta.

He leído, buscando una respuesta a lo que está pasando, que "cuando pensamos que somos expertos en alguna materia, podemos llegar a criticar a los demás para demostrar lo que sabemos y reafirmarnos en nuestra posición. Esto obedece a una falta de autoestima y un deseo de admiración no resuelto o mal resuelto, en cualquier caso, insatisfecho".

Y digo esto porque he escuchado incluso a un exfutbolista de la selección española atacar de forma desmesurada al seleccionador español. Lo he escuchado hablar como si estuviera en Krasnodar todos los días sentado junto a Hierro en los entrenamientos o en las comidas. En vez de animar a los jugadores españoles, como hicieron los aficionados argentinos en San Petersburgo frente a Nigeria, a la España de Hierro sólo se le "destapan" fallos y más fallos.

Confío en que el exentrenador del Real Oviedo y buque insignia durante muchísimos años de la selección española consiga estar alejado de todo lo que se dice para que España pueda seguir adelante, porque clase y categoría tienen todos sus jugadores. Es más, me gustaría que en octavos España gane 3-2 a Rusia y Uruguay -esto sólo es un ejemplo- pierda 1-0 ante Portugal. De esa forma se podrá decir que Uruguay volvió a casa encajando un gol en todo el Mundial y España sigue adelante encajando siete. Eso en fútbol también suele pasar.

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