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Para cambiar

Tres políticos nefastos

De Cameron a Rivera pasando por Zapatero

La verdad es que ha habido, hay y habrá muchos mas, pero me voy a referir a tres que, en la última década, con sus decisiones, han tenido una influencia perniciosa y dañina para los ciudadanos de su país.

Uno de ellos es David Cameron, el líder conservador, que en la actualidad está escondido y seguramente arrepentido y alarmado por la avería que ha causado a millones de británicos y europeos con su decisión de convocar un referéndum innecesario -nadie lo pedía- sobre el Brexit. Este hijo de la Gran Bretaña, por el daño ocasionado tendría que haber sido confinado el resto de sus días en la Torre de Londres.

Mas cercano y mas de andar por casa, el infausto y aciago Rodríguez Zapatero con sus ocurrencias y decisiones, sumió a nuestro país en la crisis económica mas grave desde la guerra civil, destruyendo millones de empleos, empobreciendo a familias y abortando las ilusiones y el futuro de toda una generación de jóvenes españoles. Este deplorable Presidente, junto con un equipo de incapaces, agravó mas si cabe aquella depresión económica, tardando dos años en reconocerla y retrasando las medidas que hubieran paliado parcialmente la abominable situación, dejando la cagada de un déficit público del 12% que desencadenó los recortes en el bienestar de la gente durante ocho años. A este buscador de rentas, que ahora al parecer, esta dedicado a blanquear algunos regímenes bolivarianos (¡que dios los pille confesados!), en vez de seguir viviendo opíparamente de nuestros fondos públicos, yo lo desterraría a residir en un ranchito en Caracas con menos de treinta dólares al mes, que es como vivaquean la mayoría de los venezolanos.

El tercer político que hemos tenido la desgracia de padecer, aunque este no ha tocado pelo de poder, es Albert Rivera que afloró e irrumpió en la política como un regenerador portador de aire fresco liberal, pero que acabó en pocos años lleno de ambiciones personales y sobrado de cesarismo narcisista y culto a la personalidad (el partido soy yo). Este hombre, tuvo en sus manos la posibilidad de que no se hubieran celebrado estas últimas elecciones si hubiera sido leal y consistente con sus votantes liberales de centro. Un acuerdo bisagra -que es para lo que nació Ciudadanos- con el PSOE hubiera dado la deseada mayoría y estabilidad a España, orillando el pacto de frente popular con Podemos avalado por nacionalistas e independentistas que, actualmente, aprovechándose de la situación, van a llevar a nuestra nación a un futuro incierto y de sobresaltos. Este personaje será responsable de ese desaguisado que se avecina porque pudo haberlo evitado. Me da la impresión de que Rivera, por su desmedida ambición de sobrepasar al PP, se arrepentirá siempre de su cordón sanitario, pues ha llevado al partido a la insignificancia y seguramente a la desaparición ya que su sucesora Arrimadas, que se la ve con poca sustancia y entidad, es mas de lo mismo, pues no se atrevió a oponerse en su momento al "líder" y asistió muda a la desbandada de los miembros mas capaces de Ciudadanos.

Les digo a ustedes que, la cosa no acabará aquí, pues en el panorama europeo y, sobre todo, en nuestra España, todavía seguiremos viendo la proliferación de políticos nefastos que anteponen sus intereses personales y de partido a los generales. Lamentablemente, de algunos de estos seguirá dependiendo el bienestar de millones de personas.

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