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Tino Pertierra

SOLO SERÁ UN MINUTO

Tino Pertierra

La mancha del rencor

Laura: "Soy de esas personas que no piden perdón y que tampoco lo exigen. Palabrería. Excusas de mal pecador. Si alguien quiere que le perdone, que demuestre con hechos algunas cosas fundamentales. Por ejemplo, que está sinceramente arrepentido. No me valen buenas caras y bonitas palabras. Lo empeoran todo si la cosa se queda en blablablá porque queda claro que la mentira va grapada a sus mensajes.

Otro punto innegociable: la reincidencia. Cuando alguien te ha pedido perdón varias veces y al cabo del tiempo vuelve a cometer el mismo error contigo es que no ha aprendido la lección. Y no hay peor alumno que el que se engaña a sí mismo. Acepto dar una segunda oportunidad en casos de duda, pero una tercera significaría pagar una deuda que no te corresponde. Así que coge esa puerta y largo.

Las buenas palabras suelen ser el merengue que oculta tartas estropeadas. Tampoco pido perdón cuando admito que he metido la pata. Y lo hago a menudo, pero me estrujo las neuronas para encontrar la forma de que la persona agraviada, dañada o decepcionada sepa que acepto el desliz y sus consecuencias. Suelen ser casos leves, infracciones sin gravedad que no conllevan grandes dolores ni estropean vidas ajenas. Y me esfuerzo por demostrar que no lo volveré a hacer, no por miedo sino por convicción ética y moral.

Solo una vez estuve a punto de provocar heridas íntimas demasiado profundas como para ser curadas en un tiempo razonable. Fue con Alberto. No me porté bien con él. Nada bien. Le hice sufrir innecesariamente, y no me valen las excusas que yo pudiera poner(me) para hacerlo. Al final fui una caprichosa, egoísta, insensible y pueril presencia tóxica que le puso contra las cuerdas. Cuando reaccioné, no le pedí perdón. Solo le pregunté qué podía hacer para que no me odiara. Me miró a los ojos durante unos segundos brutales. Nada, dijo, pero desaparecer de mi vida ayudaría a que dejara de despreciarte. Y así lo hice. No espero ni necesito su perdón, pero me gustaría haberle demostrado mi arrepentimiento y que haya podido olvidarme sin mancharse de rencor".

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