El 23 de diciembre de 2019 publiqué en LA NUEVA ESPAÑA un artículo con el título “Año bisiesto, ¿año siniestro?”, dilucidando las efemérides y acontecimientos previstos para el período que ahora finaliza. Y miren ustedes por dónde fue una premonición, a pesar de no creer en agüeros, hechicerías ni en ningún tipo de supersticiones, pues nos hemos visto azotados por la cruenta enfermedad de la covid-19, con un total mundial de 73 millones de contagiados y 1,6 millones de fallecidos, correspondiendo a España más de 1.760.000 las personas infectadas y unas 48.000 muertes. Confiemos en alcanzar pronto una inmunidad de rebaño gracias a las vacunas que se empezarán a administrar de inmediato para revertir la pandemia.
El próximo 20 de enero el nuevo presidente electo de Estados Unidos de América, Joe Biden, pese al pertinaz hostigamiento de su rival, asumirá los poderes imperiosos que deja el cuestionado y ricachón Donald Trump, un ejemplo de narcisismo patológico. Es de esperar que las acusadas diferencias ideológicas entre ambos mandatarios produzcan un cambio geopolítico importante, dejando atrás una negra fase conservadora “trampista” plena de conflictos raciales, étnicos y de supremacía blanca, sin olvidar el radical desprecio por el medio ambiente. Con los nuevos líderes –el tándem Joe Biden y Kamala Harris– deseamos que florezca una etapa de moderación, tolerancia y armonía, tanto nacional como internacional, e impere una flexibilidad de criterios ausente con el magnate anterior.
Sin salir del continente americano, se van a cumplir doscientos años de la firma del Acta de Independencia de Centroamérica (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica), el 15 de septiembre de 1821, de lo que se ha dejado llamar, aunque de manera impropia, Imperio español. Poco tiempo después se produjo la emancipación de Panamá (28 de noviembre) y de la República Dominicana (1 de diciembre, aunque ésta de manera efímera). La próxima anualidad será pródiga en elecciones, coincidentes con el susodicho bicentenario, teniendo como protagonistas a Perú, México, Nicaragua y Chile.
El 5 de mayo de 1821 fallecía Napoleón I Bonaparte, que pasó a la historia con los calificativos de dictador tiránico y “déspota ilustrado”, amén de gran estadista y un genio militar. Emperador de los franceses, fue un personaje clave por sus sangrientas campañas bélicas que le permitieron controlar buena parte de Europa. Tras la derrota en la batalla de Waterloo (Bélgica) fue desterrado por los británicos a la isla volcánica de Santa Elena –ubicada en el océano Atlántico, en la latitud de Angola–, donde murió seis años más tarde.
En España celebraremos el ochocientos aniversario de la colocación de la primera piedra de la Santa Catedral Basílica Metropolitana de Santa María en la ciudad de Burgos. En efecto, en 1221 se inició esta construcción catedralicia utilizando sillares de calizas blanquecinas procedentes de la cercana localidad burgalesa de Hontoria de la Cantera.
Otro hecho nacional de enorme trascendencia acaece el 23 de noviembre cuando se conmemorará el VIII centenario del nacimiento de Alfonso X el Sabio (Toledo, 1221-Sevilla, 1284). Rey de Castilla y León, se significó por sus guerras contra los musulmanes y destacó, sobre todo, en el orden cultural con obras de índole jurídica, científica, histórica y religiosa. Se le considera el fundador de la prosa castellana al adoptar nuestra lengua como oficial, además de organizar tres magnos centros culturales en Toledo (la famosa Escuela de Traductores), Sevilla y Murcia. El “Código de las siete partidas” es considerada su gran obra, a ella hay que unir otras varias que completan su sapiencia: “Libros del saber de astronomía”, “Lapidario”, “Libros de ajedrez”, “Crónica general” y el manuscrito de las “Cantigas de Santa María”, una de las colecciones de poesía cantada más importantes de la literatura medieval.
El año que se avecina será propicio en celebraciones esenciales, tales como el fallecimiento de músicos inmortales: Antonio Vivaldi (1741), Tomaso Albinoni (1751), Wolfgang Amadeus Mozart (1791), Giuseppe Verdi (1901), Camille Saint-Saëns (1921) o Ígor Stravinsky (1971). Asimismo, se rememorará el centenario del nacimiento de Miguel Delibes, festejo aplazado entre otros muchos por la Covid-19.
En el terreno deportivo, se prevén llevar a cabo del 23 de julio al 8 de agosto los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que tuvieron que ser cancelados por la plaga del coronavirus.
