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Ángel de la Fuente

Semana de Pasión en el ferrocarril asturiano

El abandono de la red de trenes del Principado

Cuando está a punto de finalizar el tiempo pascual al que precedió la Semana de Pasión veo que el ferrocarril continúa con un martirio que se hace largo en el tiempo. Padece una verdadera pasión fruto de la desatención y del desprecio al que está sometido. Todo no sigue igual, al contrario va a peor y además en progresión geométrica. Hace tres o cuatro años cuando comenzó el caos en la prestación del transporte ferroviario en el Principado los arcontes anunciaron inversiones en infraestructuras y material móvil, pero estamos lejos de ver la luz al final de ese largo túnel, a la vez que día sí y día también corroboramos las llagas y úlceras con las que va tirando.

El 18 de mayo de 2022 por razón de trabajo viajé a Madrid en el día. Pude hacerlo en avión, pero preferí el tren. Salí a las siete y media de la mañana de Oviedo y llegué a la hora prevista a Madrid Chamartín-Clara Campoamor. Pasaban unos minutos de las doce y diez. Ahora comprendo que resulta más rentable coger el coche y acercarse a León para embarcar desde esta ciudad a la capital de la villa y corte. ¿Saben cuál es la velocidad media de un Alvia hoy entre Oviedo y León? No se lo pueden imaginar, no sobrepasa los 50 km/h. Ascender y descender Pajares da para varios viacrucis, pero también el trayecto entre Pola de Lena y Oviedo. ¿Se acuerdan del debate sobre si es necesario un nuevo trazado desde esta localidad a Gijón? El presupuesto era desorbitado y parece que no era aconsejable, ni mucho menos rentable. ¿Qué hacemos con el viejo trazado? Seguiremos condenando a un tren de esas prestaciones a circular a 50 km/h e incluso menos. El viaje de vuelta se desarrolló con un retraso de treinta minutos. Tenía la llegada a las veintitrés horas y doce minutos a Vetusta y era casi medianoche cuando puse el pie en el andén. Aun así la gente sigue viajando en este medio de transporte. Todos esperamos ansiosos la apertura de la variante, mejoraremos porque nos quitamos de en medio el puerto de Pajares, pero el tren será difícil que llegue en menos de cuatro horas a Madrid. Se necesita una intervención de amplio calado para que los trenes que parten de Gijón lleguen al nuevo trazado en el menor tiempo posible, pero lo veo difícil. ¿Cómo se soluciona el paso por la garganta del Nalón entre Soto de Rey y Olloniego, por ejemplo?

Si este es el estado del ferrocarril de ancho ibérico, ¿cómo será el del hermano pobre de ancho métrico? La destartalada vía estrecha tiene una resistencia a prueba de bomba. El mentor de su agonía ha sido un señor gallego aficionado a fumar puros que decidió cargarse Feve allá por el año 2012 sin criterio alguno. Creo que alguien debería escribir «Manual de resistencia 2012-2022 de la vía estrecha. Un ejemplo de resiliencia». Espero que el autor no incurra en el plagio. ¡Hasta ahí podíamos llegar!

La estación de Gijón es el mejor empleo del principio marear la perdiz. No puede ser de otra manera, porque viendo las cabezas pensantes qué se puede esperar. Milagros en Fátima, Lourdes o vete tú a saber. Ahora se cierra la línea Gijón-Pola de Laviana desde El Berrón hasta el concejo que vio nacer a Palacio Valdés. ¿Qué decir del soterramiento de las vías en Langreo? Una gran obra que va camino junto con la Variante de ser consideradas como los escoriales del siglo XXI en esta tierra que en tiempos tuvo coraje, valor y, por qué no decirlo, c... para poner de una vez los puntos sobre las ies. Ahora ha sufrido las consecuencias de una vasectomía y castración que la han dejado mansa y sedada de por vida. Todos sabemos quién ha sido el urólogo que las ha practicado con tiento y diligencia. Ahí tienen nuestros hijos y nietos la herencia, podrán sentirse orgullosos de este legado. El 23 de mayo presentaba en El Corte Inglés de Gijón el Museo de Bellas Artes de Asturias a un nutrido público de cinco señoras. Consideré oportuno dedicar un tiempo al retrato del ilustre gijonés y asturiano Jovellanos inmortalizado por Goya. No pude resistirme y les comenté lo mismo que hice siempre con mis alumnos en la asignatura Historia del Mundo Contemporáneo. Jovellanos por su inteligencia, talento, ingenio, brillantez, honradez fue hecho prisionero, mientras que Godoy llegó a primer ministro por acostarse con una real consorte desposada con un calzonazos. Un país que permite y fomente estos vicios no puede funcionar y nunca podrá ser serio. ¿Seguimos más o menos igual doscientos años después? Sin duda, sí, porque en España el talento no se reconoce y si no escuchen a Soledad Antelada que así lo manifestó en la clausura del curso de especialización en ciberseguridad en el Centro integrado de formación profesional de Avilés el pasado 25 de mayo. Una malagueña formada en España, pero que ha triunfado en California. ¿Cuándo acabaremos con la lacra de la mediocridad elevada a mérito y no rebajada a demérito?

Por si fuera poco la implantación del sistema ASFA digital ralentiza la velocidad en los trenes de la extinta Feve. Viajar a Ferrol desde Oviedo implica una hora y media más de viaje que cuando se inauguró esta línea el 6 de septiembre de 1972. A Santander el tiempo asciende a cinco horas y media. Estos días los medios de comunicación informan sobre el viaje en la línea Bilbao-Ferrol. Lo primero que hay que tener en cuenta es que no es posible hacerlo en el día. Hay que pernoctar en Gijón o en Oviedo. El tren parte a las ocho de la mañana de Bilbao y después de casi tres horas llega a Santander. Aquí el viajero tiene que hacer una parada técnica de cuatro horas y media, tiempo suficiente para visitar a Revilla o acercarse hasta la Fundación Botín. A las quince horas y veintiséis minutos el convoy parte para Asturias desde la capital cántabra. Si se opta por dormir en Gijón hay que hacer transbordo en El Berrón. El tiempo invertido que incluye la estancia en Santander es de trece horas y nueve minutos. Al día siguiente poco antes de las siete de la mañana un tren parte desde la villa de Jovellanos para Pravia y allí de nuevo hay que hacer un transbordo para viajar en el tren procedente de Oviedo con destino Ferrol. Este viajero cuando llega a la localidad gallega ha empleado un total de siete horas y cuarenta y ocho minutos. La siguiente opción es hacer noche en Oviedo después de casi trece horas de viaje. El primer tren tiene la salida a las siete y media de la mañana y después de siete horas y veinticinco minutos llega a su destino. ¿Se puede admitir en el siglo XXI que un ciudadano salga de Bilbao a las ocho de la mañana de un día y llegue a Ferrol a las catorce y cincuenta y cinco minutos del día siguiente? Estas cuestiones deben recogerse en los currículos de primaria, secundaria y bachillerato. Forman parte de la historia inmediata que escribimos en nuestro diario de la vida.

El panorama del tren tanto en España como en Asturias es desolador. No lo puedo entender y, si es que hay un verdadero interés en acabar con este medio de transporte, hágase de una vez porque la situación es insostenible. ¡Ah!, por si acaso, propongo para mi querida Asturias que lo vendan por el simbólico precio de un euro o un belarmino a quien muestre interés en una provincia que se escuda en el determinismo geográfico para ralentizar las infraestructuras en materia ferroviaria. Ahora bien, si se llega a esta situación asistiremos a la prestación de un servicio ferroviario allí donde genere beneficios porque el interés particular primará sobre el interés general. Personalmente no tengo confianza alguna en la recuperación del ferrocarril. Quedará así o irá a peor. Sé que predico en el desierto, pero de momento como no hay censura ahí queda esto.

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