Arenas (Cabrales),

Bárbara MORÁN

La iglesia de Santa María de Llas ha recuperado su esplendor. Numerosos feligreses cabraliegos asistieron ayer a la finalización oficial de las obras de restauración del templo, que ya se habían iniciado en 1996. Además de recuperar y mejorar su aspecto, tanto en el exterior como en el interior, la iglesia presentó ayer un espléndido altar obra del artista y restaurador Jesús Puras. Una misa oficiada por el arzobispo, Jesús Sanz, que elogió la recuperación del templo y consagró el nuevo altar, sirvió para que los feligreses festejasen con orgullo el regreso de esta bella iglesia que es Bien de Interés Cultural desde el 20 de marzo de 1992 y está adscrita al gótico rural asturiano.

El templo se alza a las afueras del pueblo, en la margen derecha del río Ribeles, en dirección a Arangas. El Arzobispo invitó a los feligreses a disfrutar del templo «de esta nuestra casa de Dios y también a disfrutar de este bello altar al que os invito a mostraros con vuestra mejor vestimenta interior».

Al acto también acudieron algunas de las personas que intervinieron directamente en la recuperación de la iglesia. El arquitecto Javier Arbesú y el restaurador Jesús Puras fueron, entre otros, algunos de los asistentes. Ayer culminaron tres fases de obras para rescatar este templo cabraliego y catorce años de trabajos de rehabilitación. La primera fase del proyecto se ejecutó entre 1996 y 1997. Los trabajos alcanzaron la segunda fase en el año 2007. Una etapa en la que se ejecutaron las obras de mayor envergadura como la sustitución del solado del altar mayor. La última fase del proyecto culminaba hace unas semanas y devolvía a Santa María de Llas «toda su belleza, estamos encantados», dijo entusiasmada una vecina asistente al acto.