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Cangas de Onís se trabaja al voluntario

"Estoy en paro y ayudar es una válvula de escape", señala Carlos Rueda, participante en la jornada comarcal del voluntariado

"Una válvula de escape", "una lección de vida". Frases como esta salieron ayer de las bocas de decenas de voluntarios durante la VI Jornada de Voluntariado del Oriente de Asturias, celebrada en Cangas de Onís. Los objetivos del encuentro eran la creación de un espacio de convivencia entre aquellas personas de la comarca que emplean su tiempo libre en ayudar a los demás y hacer un llamamiento para atraer a más voluntarios.

La canguesa Katia Gusano asegura que no concibe su vida sin ser voluntaria de la asociación canguesa Emburria de discapacitados psíquicos y paralíticos cerebrales. " A veces me pregunto, ¿de qué nos quejamos? Hay gente con muchos problemas y están felices", asegura. Gusano destaca la importancia de este tipo de jornadas para concienciar a la ciudadanía. "Todos valemos para ser voluntarios. Hay gente que no se anima a serlo porque creen que no van a aportar nada y es falso. Yo no me hice voluntaria antes por desconocimiento y ahora casi todo mi tiempo libre lo dedico a Emburria", dice orgullosa.

En octubre de 2013, Carlos Rueda, en compañía de María Victoria Puente, puso en marcha dentro de la asociación llanisca El Patiu el proyecto "Banco de Tiempo de Llanes", donde gente de todas las edades intercambia conocimientos y habilidades de manera gratuita. "Ser voluntario se ha convertido para gente como yo, que en estos momentos estoy en el paro, en una válvula de escape", apunta. Su pasión por tender lazos hacia la comunidad ha hecho que recientemente se enrole también en la Cruz Roja. Entre las anécdotas que recuerda desde que entrase en el proyecto "Banco de Tiempo", Rueda destaca la vez que un catalán se ofreció como "marido de alquiler". "En Cataluña, por lo visto, llaman marido de alquiler a los manitas que arreglan todo tipo de cosas en casa", explica con una sonrisa.

"Motivar a los voluntarios y reforzar lazos para seguir trabajando juntos" es para la coordinadora del centro de voluntariado El Prial de Infiestu, Elena Herrero, la finalidad de este tipo de iniciativas. "En el Oriente hay muchos voluntarios y esperamos que sigan creciendo para mejorar la calidad de vida de las personas que lo necesitan", destacó. María Hórreo, coordinadora de voluntariado de la asociación Emburria de Cangas de Onís, se deshace en elogios hacia las jornadas. "Ser voluntario es una manera de ser útil a la sociedad", asevera. Las jornadas contaron con la presencia de la directora general de Atención a la Dependencia del Gobierno del Principado, Paula Álvarez, quien destacó la necesidad de este tipo de encuentros "para poner cara a los proyectos de voluntariado".

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