"Entonces la gente venía con el dinero, se lo guardaban y se apuntaba en un papel o se utilizaban métodos muy distintos a los de ahora". Así recuerda Víctor Rodríguez, empleado de la oficina de Caja Rural de Infiesto desde hace 44 años y que este mismo mes se jubila, los orígenes de una entidad que el domingo cumple 50 años en la capital piloñesa.
Cinco décadas en la que se ha consolidado como referencia de los clientes del sector primario y en los que ha superado épocas de vacas flacas y crecido en épocas de vacas gordas, siendo una de las primeras oficinas de la entidad que se pusieron en marcha en la región y de las pocas que desde entonces mantienen su ubicación.
Para celebrar tal efeméride, la dirección de la oficina ha querido organizar unos actos conmemorativos que tendrán su acto central mañana con la celebración de una comida en el restaurante La Verja de Infiesto, en la que se rememorarán diferentes etapas de la oficina. "Ya tenemos confirmada la presencia de unos 19 de los 25 empleados fijos que pasaron por la oficina en todos estos años", declaró ayer el actual director de la Caja Rural de Infiesto, Alberto Morán, natural de Tineo que llegó hace un lustro procedente de Oviedo.
Entre los presentes estarán algunos directores emblemáticos de la oficina como Manuel Antonio Vigón, que la dirigió durante 29 años, o José Luis del Valle, mientras que de los ausentes se destaca la falta del ya fallecido hace más de una década, Ángel Tamargo, que fue también alcalde de Piloña. Este acto coincide en tiempo con los que se están desarrollando a nivel regional por las bodas de oro de la entidad y que este mismo fin de semana contará con actos en la capital piloñesa. Concretamente, la iglesia acogerá a partir de las ocho y media de la tarde un encuentro coral conmemorativo de los 50 años de historia de Caja Rural Asturias.
Los asistentes podrán disfrutar de un concierto de más de una decena de temas que serán interpretados por los miembros de la Coral Polifónica Piloñesa y la Piccola Piloñesa, que ejercerán de anfitriones bajo la dirección de Patricia Míriam Martínez, así como de otras dos agrupaciones que serán el coro de Santa María de Lieres y el coro Errante de la Comarca de la Sidra.
