La polémica sobre dónde se debe ubicar el nuevo instituto Rey Pelayo no deja indiferentes a los ciudadanos de Cangas de Onís. ¿Debe edificarse sobre el viejo edificio como parece defender el Ayuntamiento, liderado por el PP, o la nueva instalación debe estar en el patio frontal y pegada a la calle como desea el Principado, en manos del PSOE? Los vecinos lo tienen claro: si no hay informes contundentes que lo desaconsejen, debería ir donde está el actual.
El consistorio cangués sostienen que existe un informe de la oficina técnica desaconsejando la ubicación frontal del centro y advierten de que por este motivo se denegará la licencia para hacerlo en este lugar. El alcalde, José Manuel Fernández Castro (PP), niega a su vez que exista informe alguno por parte de la Confederación Hidrográfica que desaconseje edificar sobre la vieja estructura, muy cercana al río, por temor a posibles inundaciones. Mientras la polémica sigue su curso, los estudiantes reciben clases en aulas portátiles desde enero de 2015 al no poder hacer uso de las antiguas instalaciones, clausuradas por problemas estructurales y pendientes de demolición.
Andoni Urruchi asegura que sigue con interés a través de LA NUEVA ESPAÑA la polémica por la construcción del nuevo centro educativo. Cree que no se debe hacer una construcción donde ahora están los barracones, como desea el Principado, por varios motivos. "Se eliminaría el patio e incluso podría haber problemas a la hora de evacuar el centro en caso de emergencia", indica. Cree que el nuevo edificio debe estar donde el anterior. "Si la Confederación dice que no habría problemas con las inundaciones, debe hacerse donde está", sostiene.
"No me parece ni medio normal la postura del Principado de querer colocar el nuevo instituto pegado a la calle", manifiesta por su parte Pedro Rodrigo Noriega. Dice que esta solución quedaría muy mal estéticamente. Sostiene a su vez que la mejor opción es levantar el nuevo edificio "donde está el viejo".
Mientras, Laura Barranco sigue con especial interés todas las noticas relacionadas con el nuevo instituto, pues sus nietas cursarán estudios en el Rey Pelayo a partir del curso 2018- 2019. "Lo tengo muy claro. El instituto debe hacerse donde estuvo toda la vida. Si la Confederación dice que no hay ningún problema en que se levante ahí no entiendo por qué no se hace en este lugar", asegura. Pide una solución inmediata y que se desbloquee la situación para que cuento antes los jóvenes que cursan estudios en el Rey Pelayo lo hagan en las mejores condiciones y con las mayores comodidades posibles.
También despierta mucho interés el asunto del emplazamiento del instituto en Raimundo Niembro. "Es algo muy importante para Cangas de Onís", indica. Dice no entender el interés de la administración regional "para querer hacer el nuevo edificio donde pretenden". Este vecino tiene las ideas muy claras. "Lo mejor es hacerlo donde estaba el anterior e intentando aprovechar al máximo todo lo que se pueda del mismo. Creo que se abaratarían costes", dice. Señala a su vez que las posturas encontradas entre el Ayuntamiento y el gobierno del Principado no van a propiciar "una solución rápida".
Ignacio Mola fue alumno del Rey Pelayo. Lamenta que años después de su salida del instituto no se haya puesto ya una solución al problema de la mejora de las instalaciones. "Creo que lo más prudente sería hacer el nuevo edificio en base a la estructura original", dice. Para Mola, las políticas de las administraciones públicas hace tiempo que no han sido las más acertadas en relación al instituto cangués.
"A mí me gusta más la postura que defiende el Ayuntamiento para el emplazamiento del nuevo instituto", dice el vecino de Arriondas Enrique Somoano. Cursó aquí sus estudios y también sus hijos. "El año que viene vendrá aquí mi hijo pequeño", manifiesta. Piensa que construirlo sobre el viejo es lo más acertado "porque habría mucho más espacio y una zona verde para los estudiantes. De la otra manera quedaría todo muy encorsetado", opina.
"Soy partidario, como creo que la mayoría de los vecinos de Cangas, de la opción que defiende el Ayuntamiento. Hacerlo en el espacio donde quiere el Principado no lo veo bien. Creo que ocuparía un lugar estratégico y emblemático", indica el empresario Toño Suárez, que urge un acuerdo: "Que los estudiantes reciban clases en barracones es un atraso y da una imagen negativa de Cangas".
