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La hostelería pide "más pruebas así" tras el llenazo por la Travesera y la Cicloturista

Los empresarios de Cabrales y Cangas de Onís calculan que la caja se triplica gracias a deportistas, familias y público

Al fondo, Martín Sánchez, en brazos de Begoña Besa, y Miriam Jiménez. Delante, sentados, Emilia Villalobos, Juanma Montero, Maribel Martínez, Sofía Cuenca, Félix Cuenca, Sergio Martínez y Juan Miguel Guerrero, en Arenas de Cabrales. C. CORTE

Vienen por el deporte y se quedan por el paisaje y la gastronomía. Resultado: el sector hostelero, feliz. Los participantes en la Travesera y la Clásica Cicloturista Lagos de Covadonga, dos de las pruebas más populares y que se celebraron ayer en el parque nacional de los Picos de Europa, llenaron durante todo el fin de semana hoteles, bares, restaurantes... Y han permitido a los empresarios registrar una de las mejores recaudaciones del año: calculan que la caja será tres veces más que un día normal.

La afluencia de visitantes se hizo especialmente notable en Arenas de Cabrales, meta de la exigente carrera de montaña. Allí encontrar mesa para comer fue casi misión imposible. En negocios como Café Cares tenían previsto despachar más de cien cenas. Su propietario, Miguel Mendiola, celebró que la cita no coincidiera con la Traveserina (el pasado fin de semana) "porque así los clientes se reparten y se les puede dar una atención mejor". El hostelero explica que "el movimiento de barra es continuo y se venden pinchos diez veces más que un día normal". Su opinión la compartía Sara Carrera, de la sidrería cabraliega Calluenga, quien elaboró un menú especial para deportistas. "Hay que mimarlos: es gente muy sana que viene con sus familias y que te hace gasto durante todo el fin de semana. Ayer (por el viernes) dimos cien cenas, el triple de lo normal. Hacen falta más pruebas como ésta", dijo. El queso cabrales y las bebidas frías volaron de las estanterías de tiendas como Casa Trespalacios para satisfacción de su dueño, Javier Llerandi. "Tuvimos una Semana Santa mala y pruebas de este tipo siempre vienen muy bien", apuntó.

Entre quienes se enfrentaron por primera vez a la Travesera se encontraba el barcelonés Sergio Martínez, que abandonó a los veinte kilómetros por lesión. "Correr por los Picos es más duro que por los Pirineos, pero sólo por disfrutar de este entorno en familia mereció la pena venir", contó. Otros corredores como el sevillano Juan Miguel Guerrero también optaron por el "terraceo" tras no pasar el tiempo de corte en Caín. "La nieve me jugó una mala pasada pero nos vamos encantados con el trato recibido y confiando en volver a competir el año que viene porque los Picos son un referente", dijo. Desde Liébana llegó como público Patricia Martínez con un doble objetivo: hacer la ruta del Cares y animar en la competición a su amigo Mario Llorente. "Venimos en grupo y entre comer, cenar y tomar unas cervezas gastamos más de setenta euros por barba", calculó.

Los 4.000 participantes en la Cicloturista a los Lagos lograron que empresarios como Antón Puente, del Gran Hotel Pelayo de Covadonga, colgaran el cartel de "completo" todo el fin de semana. "Hay que potenciar estos eventos desde todos los estamentos porque la gente viene con ganas de consumir", resumió. En la misma línea se expresaron ciclistas como Antonio León, del club Rivas de Madrid. "Los Lagos es como la Meca, hay que subirlos como mínimo una vez en la vida", zanjó.

Más información en páginas 63 y 64

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