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El Sanedrín, "sublime" en Infiesto

El público destaca el esfuerzo de la Cofradía del Vía Crucis, que hizo frente a la lluvia para estrenar la escena del juzgamiento de Jesús

Representación de la traición de Judas en la plaza Mayor de Infiesto, convertida en huerto de los Olivos. C. CORTE

Ni la lluvia que durante toda la tarde castigó a Infiesto fue impedimento para que los miembros de la Cofradía del Vía Crucis Viviente representaran la escena de Jesús ante el Sanedrín, gran novedad de la Semana Santa piloñesa. La plaza del Ayuntamiento se convirtió durante media hora en la casa del sumo sacerdote Caifás, donde se dieron cita algunos de los 71 saduceos, fariseos o escribas que condenaron a muerte a Jesús por, supuestamente, haber violado las leyes judaicas.

La puesta en escena, con grandes hogueras de humo y un cuidado vestuario en el que destacaron los tocados de los sacerdotes, fue de lo más aplaudido por el público. Entre los asistentes se encontraba la polesa Teresa Álvarez Pidal, que definió como "sublime" la representación. "Es la primera vez que vengo, por recomendación de un amigo, pero no será la última porque fue sublime", recalcó.

En la misma línea se expresó Jesús Cajigal, que cada año desde hace un lustro se desplaza específicamente desde Sevilla para disfrutar del Vía Crucis Viviente de Infiesto. "Se nota que dedican grandes esfuerzos para mejorar y cuidan hasta el más mínimo. El nivel es alto y cada año lo mejoran. Y encima aguantan como valientes bajo el agua", dijo.

Antes del Sanedrín tuvo lugar la escenificación de la Última Cena y el lavatorio de pies en la iglesia parroquial, así como la oración en el huerto de los Olivos, que se celebró en la plaza Mayor. Uno de los momentos más emocionantes fue cuando un ángel se le apareció a Jesús y salió volando una paloma real. El programa continúa hoy a las seis con la representación de la crucifixión.

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