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Bargaéu señala una fosa de la Guerra Civil

Investigadores tratarán de localizar un cuerpo tras ser informados por los vecinos de un fusilamiento en la carretera del pueblo piloñés

Pedro Alonso, Rafael Velasco y Margarita Naredo, en el lugar en el que se buscará el cuerpo. REP. D. Á.

Los vecinos de la localidad piloñesa de Bargaéu han dado a conocer la existencia de una fosa de la Guerra Civil donde aseguran que está enterrado un republicano que fue tiroteado en el borde de la antigua carretera que va de Infiesto a Villaviciosa. Es en ese punto, bajo el pueblo y en una zona de castaños, donde está el enterramiento que varios vecinos de la época realizaron al ver que, pasados los días, nadie se hacía cargo del cuerpo. Hasta el lugar se han acercado el historiador Pedro Alonso, de la Universidad de Oviedo, y Rafael Velasco, presidente de la Federación Asturiana Memoria y República (FAMYR), acompañados por la vecina Margarita Naredo.

Unas piedras colocadas por la mano del hombre para cubrir una zona indican dónde está la fosa, cuya ubicación conocía el vecino Severo Vigón, ya que se la mostró uno de los vecinos participantes en el enterramiento antes de fallecer.

"Estábamos con gente mayor en un bar del pueblo y estaban hablando de la guerra cuando salió el tema de que había una persona enterrada en el castañedo", rememora Severo Vigón, que continúa explicando que quien lo relataba lo sabía de primera mano porque había sido uno de los que lo había enterrado. "Contaban que venían unos camiones de la cárcel de Gijón y que pararon ahí y bajaron a un hombre al que mandaron marchar. Cuando empezó a andar le dispararon por la espalda y lo mataron, dicen que estuvo tres o cuatro días allí tirado y fueron los vecinos los que lo enterraron", recuerda.

Se trataba de un hombre al que no conocían y del que nunca supieron su identidad, aunque ahora guardan la esperanza de que se pueda hacer algún tipo de investigación que pueda arrojar pistas sobre quién era. "Si apareciera algún familiar sería una alegría para todos, a lo mejor queda algún papel de los presos que venían a fusilar", plantea el vecino, que reconoce que no se sabe la fecha en la que se realizó esta ejecución.

Fue la vecina Margarita Naredo quien, al conocer la historia por Severo Vigón, con quien limpió la zona y la marcó con una bandera republicana, decidió ponerla en conocimiento de la Universidad de Oviedo y de la Federación Asturiana Memoria y República (FAMYR).

El presidente de la Federación Asturiana Memoria y República (FAMYR), Rafael Velasco, asegura que la historia que relatan los vecinos de Bargaéu es "bastante frecuente, más de lo que parece" y añade que la investigación que puedan hacer sobre la persona que está allí enterrada será muy complicada. "No tenemos ningún dato de quién puede ser esa persona. Probablemente sus familiares y amigos perdieron la pista de dónde podría haber sido asesinado, puede ser uno de los miles de desaparecidos que hay", explica. No obstante, el objetivo que tienen es poder confirmar a través de un dispositivo de geolocalización si en esa zona está el cuerpo. Una vez dado ese paso, les gustaría poder erigir en ese punto un monolito dedicado a todas las personas desparecidas de forma forzosa que no se sabe dónde están, "al desaparecido, desconocido, para recordar a las cientos de personas que pueden estar en fosas sin posibilidad de detectar quiénes pueden ser", matiza Velasco.

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