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"Caprichoso" y "Somón", los primeros bueyes casinos criados para conservar la raza

El colectivo Aseamo saca adelante en Piloña una remesa de nueve animales "únicos y exclusivos" para una nueva marca de carne

Armando Gutiérrez, arreando ayer a los dos bueyes casinos en la nave de Cereceda. EVA SAN ROMÁN

"Caprichoso" y "Somón" pesan unos mil kilos cada uno y son los dos primeros bueyes de raza pura casina que ha criado Aseamo. Serán también los primeros en subastarse desde el colectivo (este fin de semana en el marco de Agropec), y con ellos no sólo se continúa protegiendo la especie, sino que se abren más posibilidades comerciales con un nuevo producto acogido a una nueva marca, registrada y patentada por la asociación, la de buey casín.

Los dos que se subastarán este sábado en Gijón forman parte de un lote de nueve que la Asociación Española de criadores de ganado vacuno selecto de la raza Asturiana de la Montaña comenzó a criar hace 5 años. "El producto que ahora ponemos a la venta será la primera remesa de la marca y son animales que han estado el primer año en su ganadería de origen para pasar a continuación a los pastos de los Lagos de Covadonga, la sierra del Sueve o la del Cuera hasta, a continuación, llegar a las fincas de pastoreo de Aseamo y, finalmente, acabar con una fase de remate en las instalaciones de Cereceda en donde se alimentarán con forraje y pienso a base de maíz", explicó Ángel Rodríguez Castañón, secretario ejecutivo de la asociación.

El resultado del proceso "es una carne muy especial, un producto con más infiltración de grasa, hay que tener en cuenta que son animales castrados y su carne se asemeja a la de una hembra, las cualidades son muy buenas y, además, la carne está acompañada de las virtudes propias de la raza casina"

"Esperamos que puedan optar a ellos en la subasta el mayor número de personas", avanzó Rodríguez, que abre la puerta a cadenas de supermercados, mataderos, salas de despiece... "Hace tiempo que desde los restaurantes nos dicen que deberíamos criar buey y en ello estamos", apunta Armando Gutiérrez, ganadero y secretario de la directiva de Aseamo, que ya cría de forma particular en Biedes (Piloña) un par de animales de esta especie. Calcula que saldrán al mercado el próximo mes de enero, "por ahora están en la fase de remate" y el futuro es halagüeño. "Nosotros empezamos con ilusión porque creemos que esto va a tener tirón, la experiencia de Aseamo nos permitirá dar a conocer la marca y nosotros podremos así criar en casa y comercializar después con mayor facilidad", augura. Por ahora "hay varios socios" que han iniciado ese camino. Y ese es "el objetivo", reconoce Rodríguez, "que nuestros socios implanten en sus ganaderías este sistema que abre una gran línea de mercado" que pondrá a la venta "Piezas exclusivas y únicas, bien rematadas, que esperamos tengan una calidad sobresaliente".

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