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Las máquinas que Peñamellera Baja donó a Sor Ángela ya cosen en el Congo

Cincuenta usuarios podrán participar en talleres ocupacionales de costuras para enfermos mentales que la religiosa tiene en marcha

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Máquinas de coser donadas por Peñamellera Baja al Congo

Peñamellera Baja ha ayudado a Sor Ángela Gutiérrez a dar un paso más en la inclusión de los enfermos mentales de la República Democrática de El Congo. “Siempre que entre al taller me acordaré del valle donde nací y siempre tendré un agradecimiento infinito hacia el Ayuntamiento de Peñamellera Baja”, aplaude la religiosa, que lleva tres décadas en Ágrica ayudando a los más vulnerables.

Y es que ese Consistorio, el suyo, envió más de mil euros de materiales para que la monja pudiera llevar a cabo uno de sus proyectos: talleres ocupacionales con máquinas de coser. La aportación ha superado las expectativas y ahora “podrán formar parte de las clases unos 50 usuarios que iremos repartiendo por grupos y días”. Antes, únicamente existía una máquina de coser con lo que era tedioso, y muy lento, dar clases de costura a quienes participaban en la cita. Ahora no sólo han crecido el número de máquinas, también pueden ver la televisión gracias al aporte del municipio que vio nacer a la religiosa hace 73 años.

Sor Ángela Gutiérrez, que fue propuesta por la Fundación El Pájaro Azul como candidata al Premio Princesa de Asturias, continúa dando lo mejor de sí misma porque sigue creyendo en que se puede acabar con la marginación que sufren los enfermos mentales en esta parte del mundo.

Ella, por su parte, va haciendo pequeños avances. Ha impulsado la creación de dos centros de salud mental, el primero, en 1991, Telema Matete, y el segundo, cuya construcción acabó hace unos pocos meses, Telema Kintambo. Ha ayudado a centenares de pacientes y quiere continuar la labor . Los talleres ocupacionales son parte de su programa de inserción. Porque ayudan a los más débiles a sentirse útiles, y a todos a saber que son parte de la sociedad. “En África el enfermo mental no cuenta”, aunque poco a poco, ella demostrará que esa premisa no es cierta.

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