-¿La financiación de la capitalidad debería proceder de la Administración estatal en lugar de las arcas autonómicas?

-En principio, la compensación está muy vinculada a costes que se originan por ser la residencia de un Gobierno de ámbito regional. Ello no quiere decir que no puedan existir algunas funciones urbanas ligadas a fenómenos de trascendencia estatal e incluso internacional. Entramos así en un terreno más complejo, pero algunas ciudades -y Compostela es un caso claro- soportan costes que van unidos al mantenimiento de patrimonio histórico-artístico. Quizá por ello, una parte de esos costes se contemplan en nuestro modelo, pero teniendo en cuenta que existe un organismo -el Consorcio- con presencia local, autonómica y estatal, que coadyuva a ese mantenimiento.

-¿Su estudio ha tenido alguna repercusión práctica?

-Nuestro estudio ha servido como base para la negociación del importe a percibir en concepto de costes de capitalidad.

-¿Alguna ciudad les ha pedido un estudio similar?

-Ha habido algunos gobiernos locales que se han interesado, también lo han hecho varios grupos de investigación.