E. URQUIOLAEl abogado José Luis Felgueroso Blanco pronunció ayer la conferencia «De San Isidoro del Mercado a San Isidoro el Real», en la que narró «la aventura» de la parroquia para conseguir las reliquias de San Isidoro que el próximo sábado llegarán a Oviedo desde Roma, así como la reconstrucción de la capilla de ánimas para su recepción y la historia de la fundación de la parroquia. El acto, celebrado en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, contó con la participación del párroco, José Luis Alonso, quien señaló que «partiendo del axioma "nadie ama lo que no conoce", esta charla quiere ayudar a que la gente conozca el templo».Felgueroso explicó que la historia de recuperación de las reliquias comenzó en el año 2003, durante la exposición «Cruzando el umbral» celebrada en la iglesia. Felgueroso y el párroco encontraron, en la segunda planta de la llamada capilla de las ánimas, una imagen que según sus palabras tenía «una mitra, una capa pluvial y la mano extendida sin báculo». Al recurrir al libro de fábrica, que es donde se anotan los gastos e ingresos de la parroquia, se pudo comprobar que la imagen era de San Isidoro, de 1765. «Una imagen "excusadora"», apuntó Felgueroso, pues se trata de una figura que se usaba en las procesiones, para evitar que se bajase la que se encuentra en el altar mayor.Tras la reparación de la imagen, al párroco «le pareció oportuno hacerse con reliquias del santo», dijo Felgueroso. Así, se realizaron diversas gestiones para su obtención. Después de varias vicisitudes, la congregación de la parroquia pudo obtener las tan deseadas reliquias al ponerse en contacto directo con Roma. Y para su recepción, se decidió arreglar la capilla de las ánimas y restaurar varios elementos que se encontraban en ese lugar, entre ellos, una serie de pinturas murales o un templete que data del siglo XVIII. Felgueroso expuso que la iglesia de San Isidoro, que se encontraba antiguamente en lo que hoy es la plaza del Paraguas, fue erigida en el siglo XIII. Era románica, pertenecía a los jesuitas y estaba consagrada a San Matías. Sin embargo, con la expulsión de los jesuitas en 1767, se acordó conceder la iglesia a la parroquia de San Isidoro. «El traslado tuvo lugar en 1770», dijo. No obstante, dicha iglesia fue derribada en 1923, razón por la que la parroquia se encuentra actualmente en la plaza del Ayuntamiento. CLUB PRENSA ASTURIANA