S. C.

Un joven ovetense con una grave enfermedad mental sufrió una estafa de 7.000 euros a cargo de una presunta vidente que, bajo amenazas de que la víctima y su familia se verían en peligro de muerte, logró que estuviera conectado hasta 27 horas al teléfono. A cuenta de esta situación, el joven se vio inmerso en un cuadro de estrés y ansiedad, teniendo que ser trasladado por su familia al hospital para recibir asistencia médica.

La «vidente», que ya ha sido identificada por la Policía Nacional de Asturias, es una malagueña de 30 años, con domicilio en la capital de la Costa del Sol, que regenta varias empresas dedicadas a la explotación de líneas de tarificación adicional, que son las que empiezan por los números 806, y que cuenta con varios antecedentes policiales por delitos relacionados con esta actividad.

Fue la hermana del joven la que presentó una denuncia en la Comisaría de Oviedo, luego de que su hermano empezase a sufrir continuos ataques de ansiedad, pánico e insomnio. El joven, con un trastorno psicológico importante, confesó a sus familiares que había estado llamando durante varios días a un número de teléfono que empezaba por 806, que corresponde a una línea de tarificación especial de los servicios de tarot.

En la primera llamada telefónica, una mujer pidió al joven sus datos personales y le realizó varias preguntas sobre su vida, a la vez que le aseguró que las llamadas serían gratis siempre que se comprometiera a finalizar el «ritual» sin interrupciones.

Y le advirtió de que si la comunicación se cortaba, además de cobrarle el coste total de las llamadas, sería el responsable de una serie de desgracias que le ocurrirían a él y a su familia, incluso con peligro de muerte. Un mensaje que fue repetido de forma continua en todas las llamadas.

El joven llegó a estar al teléfono durante 27 horas en intervalos de 30 minutos, ya que transcurrida media hora se cortaba la comunicación. Cada vez que tardaba más de 25 minutos en volver a marcar el 806, le devolvían la llamada desde Málaga para advertirle de que por su culpa una vidente había estado a punto de morir, y que de inmediato una infinidad de desgracias caerían sobre el joven y su familia. El ovetense estafado estuvo llamando a la línea de la vidente malagueña durante tres días.

Tras la denuncia presentada por la hermana de la víctima, el grupo de delitos económicos y tecnológicos de la Policía Nacional de Asturias se hizo cargo de la investigación, hasta lograr identificar a la presunta estafadora.