La casamata de la Guerra Civil derribada en La Ería con el beneplácito del Ayuntamiento estaba catalogada por la Consejería de Cultura del Principado, igual que otras construcciones de la contienda, desde algo más de tres años. Esta afirmación la realizó a este periódico Artemio Mortera, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana 1936-1937 (ARAMA), al final de la reunión que mantuvo ayer por la tarde este colectivo, en la que analizaron las causas y las consecuencias del derribo de la casamata.

Esta construcción, precisó Artemio Mortera, era «la única que permanecía intacta del bando nacional del medio millar de fortificaciones de la Guerra Civil que quedan en Asturias», al tiempo que señalaba que si hay base jurídica no descartan acudir al Juzgado. Mientras tanto presentarán un escrito en la Consejería de Cultura en la que denunciarán este atentado al patrimonio.