Síguenos en redes sociales:

La mar de Oviedo

Xenru

Xenru

Una actriz que conozco desde que cuánto hay ya, para rodar escenas de lágrima viva pensaba en sus esfuerzos personales, en su entrega al cine en alma y cuerpo y en sus renuncias para lograr algo, aunque fueran papeles de secundaria y de perdedora; semejante ascesis la hacía llorar más que el propio guión, que incendiaba su casa, se llevaba al infierno a su esposo y a sus dos hijos y chamuscaba al gato. De ese truco me acordé en el acto borbónico de entrega de becas de la Caixa, en Barcelona. Después de saltarse el protocolo y la advertencia de la Reina, y antes de que los músicos interpretaran una obertura para entrar en situación, el Rey, con semblante compungido, declaró que el paro de los jóvenes le quitaba el sueño alguna vez; así dijo: «Alguna vez». Y en verdad lo vi atristayáu; no sé si por culpa del paro juvenil o por ya sabemos qué.

Pulsa para ver más contenido para ti