La concejala de Somos Oviedo, Ana Taboada, anunció ayer que convocará una asamblea para poner a disposición de sus bases las seis actas de concejales del partido que lidera, una reunión que también servirá para que se decida si los ediles de la marca local de Podemos deben entrar o no en el Gobierno municipal.

El partido morado fijará esta semana la fecha de la asamblea. Los concejales electos esperan que las bases respalden la decisión tomada el sábado por la tarde en la cafetería "Prida", en la que los seis ediles cambiaron su postura sin previa consulta a la gente y decidieron apoyar a Wenceslao López para "echar a Caunedo a la oposición" y "tener un gobierno progresista en la ciudad". "Fue una decisión difícil", reconoció ayer el número dos, Rubén Rosón, que justificó la ausencia de consulta por una "falta de tiempo". "Decidiéramos lo que decidiéramos íbamos a poner las actas de los concejales a disposición de la asamblea", añadió Rosón, que confió en que "refrenden nuestra decisión". "Por lo que escuchamos en la plaza, por lo que se nota en la calle, creo que va a ser así", añadió.

La "conjura de Prida", desvelada ayer por este diario, reactivó el pacto de izquierdas y aupó a Wenceslao López a la Alcaldía. El dirigente socialista se enteró de que tendría el apoyo de Somos dos minutos antes del inicio del acto por un susurro al oído de Taboada. Los concejales de IU también. A todos, los del PSOE y los de IU, les descolocó, no obstante, que finalmente Ana Taboada presentase su candidatura. "Lo teníamos decidido así", explicó Rubén Rosón, "no queríamos cambiar la estructura del diálogo y de discurso", añadió.

Taboada, que ayer pasó el día en familia, cargó contra la Federación Socialista Asturiana y aseguró que el pacto "no fue gracias a Javier Fernández sino a pesar de él y de la FSA".