El consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco, aseguró ayer que todas aquellas enfermedades que representan un riesgo serio para la salud son resueltas "con la diligencia precisa". Con motivo de la celebración del primer aniversario de funcionamiento del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el titular de Sanidad señaló que las demoras para operaciones y consultas en la sanidad pública asturiana "resisten cualquier comparación con el resto de España", pese a que "tenemos problemas en algunas partes de la organización".

Faustino Blanco fue recibido en el salón de actos del complejo sanitario de La Cadellada con una sonora pitada de más de tres minutos por parte de los representantes sindicales. Algunos de los protagonistas de la protesta profirieron gritos de "¡fuera, fuera!" y proclamas de "¡no hay nada que celebrar!". Asimismo, exhibieron carteles con consignas como "No a la precarización laboral" y "OPEs ya", en alusión estas últimas a la demanda de ofertas de empleo público. Una parte de los representantes sindicales lucieron caretas que reflejaban, de forma distorsionada, el rostro del titular de Sanidad.

Solo en el estrado, el consejero tuvo que esperar estoicamente a que los representantes de los sindicatos dejaran de hacer sonar los silbatos y abandonaran el salón de actos. A continuación, comenzó su discurso y de inmediato recibió un aplauso de desagravio del resto de los asistentes. Luego ya pudo proseguir sin sobresaltos con su disertación, en la que comenzó citando a Aristóteles y glosó ampliamente una entrevista al filósofo Emilio Lledó, reciente ganador del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Tal parecía que algunos pasajes del discurso hubieran sido preparados para dar respuesta a la pitada sindical. "El odio no crea más que odio", señaló. Otro ejemplo: "Tenemos la enorme fortuna de pertenecer a una institución en la que hay libertad de expresión, se puede constatar [esta apostilla sí sonó improvisada], más aún, libertad de pensamiento". Terminada la intervención del consejero, Joan Elías Monclús dictó la conferencia titulada "La felicidad del cambio". Cerró el acto Manuel Matallanas, gerente del HUCA y del conjunto del área sanitaria de Oviedo.

Además de diversas autoridades sanitarias y de profesionales del HUCA, entre ellos un nutrido grupo de mandos intermedios, estuvo presente el flamante alcalde de Oviedo, Wenceslao López, a quien el consejero felicitó por su elección el pasado sábado. "Le deseo lo mejor, porque su éxito será el éxito de la ciudad de Oviedo", señaló Blanco.

Minutos antes del acto, Faustino Blanco había atendido a los medios de comunicación. Además de las ya citadas declaraciones sobre las listas de espera, el titular de Sanidad expresó su "agradecimiento y reconocimiento a los profesionales" por el esfuerzo en el traslado del HUCA y en este primer año de andadura. No quiso pronunciarse sobre su posible continuidad en el cargo: "Espero que el próximo Presidente sea Javier Fernández, y cuando adquiera esa responsabilidad será el que decida quien forma su Gobierno".

Acerca de la eventual disolución -reclamada por los sindicatos- de la empresa Gispasa, encargada de la construcción del nuevo HUCA y ahora de la gestión de servicios no sanitarios, el consejero indicó que "el próximo Gobierno será el que tenga que entender de esas cosas". Blanco apostilló que "Gispasa en una empresa cien por cien pública", por lo que, a su juicio, carecen de sentido las denuncias de privatización.