La Inspección de Trabajo ha exigido al Servicio de Salud del Principado (Sespa) que, en un plazo de dos meses, subsane las carencias en materia de seguridad que presenta el laboratorio de micobacterias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El área de microbacterias es el escenario de analíticas de diversos gérmenes, el más importante de los cuales es el agente promotor de la tuberculosis, cuyo manejo requiere "medidas estrictas de aislamiento por el alto riesgo que conlleva", explicó Fernando Suárez Pendás, delegado de salud laboral del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA).

Esta organización ya dispone de un primer informe de la Inspección. "Resulta incomprensible que un hospital que lleva más de un año en marcha aún no haya incorporado estas medidas", agregó Pendás. Entre otras actuaciones, la Administración sanitaria debe establecer una zona con presión negativa en la zona de acceso al laboratorio, con el objetivo de "evitar que los agentes contaminantes se filtren al exterior". Asimismo, debe dotar a los trabajadores de "unos guantes de alta seguridad", indicó Pendás.