La familia del catedrático de Literatura Inglesa José Benito Álvarez-Buylla (1916-1981) presentó ayer el libro "Celda 42", un manuscrito inédito que el también poeta escribió durante su estancia como preso político en el monasterio de San Rosendo, en Celanova (Orense), durante tres años. "La Guerra Civil fue fuente infinita de obras literarias, pero muy pocas veces con el espíritu de una obra literaria, como este", explicó uno de los sobrinos del autor, Plácido Prada Álvarez-Buylla. La presentación estuvo dirigida por la hija de José Benito Álvarez Buylla, la filóloga Virginia Álvarez-Buylla y contó con la presencia de Emilio Sagi, que fue alumno del autor, y de Luis Sepúlveda, el editor.

"Para mí es una satisfacción y un honor muy grande poder publicar este libro. La familia me contó que tenía un manuscrito de Juan Benito y me lo pasaron. Las experiencias están escritas de forma cercana con limpia pureza de hombre ilustrado, sin rencor", manifestó Sepúlveda. Una idea con la que coincidió el sobrino del autor. "Los poemas del libro son cantos de desbordante sensibilidad, poemas que no son trágicos, sino melancólicos, en busca de un futuro de libertad, porque confiaba en la vida. Sólo contienen breves pinceladas de desencanto de un hombre que piensa con el corazón y siente con el intelecto", explicó Plácido Prada Álvarez-Buylla, quien confesó que quería mucho a su tío, con el que mantenía una estrecha relación.

Por su parte, el director de escena Emilio Sagi habló sobre la experiencia profesor-alumno con "Don José Benito" de quien admiraba "su personalidad y su libertad", reflejadas a la perfección en el libro de poemas "Celda 42" presentado ayer en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA). "Fue el primero que creyó en un grupo de chiflados que había en la Universidad que creamos un grupo de ballet. Era un exabrupto, porque ni bailábamos ni estudiábamos", dijo. "Él creyó en el proyecto y no debíamos ser tan malos porque nos dieron un premio en el festival de Sitges", compartió Sagi con el público. "Hablar de él me emociona, sufrió mucho en una época de su vida y fue injustamente tratado por su libertad y su mente prodigiosa", finalizó. Virginia Álvarez-Buylla agradeció las palabras sobre su padre "que se pondría muy alegre si pudiera ver esto".