Una conocida sidrería de Colloto, El Tonel, fue víctima de un robo el pasado fin de semana, de madrugada y con el local cerrado. Los cacos aprovecharon para forzar la puerta, acceder a la caja fuerte y llevarse un botín de 30.000 euros.
Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA por fuentes conocedoras del caso, todo apunta a que los hechos tuvieron lugar después de las cuatro de la mañana del domingo, hora en la que los trabajadores cerraron el negocio tras terminar de recoger tras las cenas del sábado. La persona que dio la voz de alarma fue una empleada del servicio de limpieza, que cuando llegó a trabajar a las ocho de la mañana se encontró con el bombín de la cerradura en el suelo, por lo que se percató de que la puerta del local había sido forzada. A continuación informó de lo sucedido a los propietarios del establecimiento, que a su vez alertaron a las autoridades policiales.
Una vez en el interior de la sidrería, los ladrones se dirigieron a la caja fuerte, que está anclada en una de las paredes del establecimiento. En principio, todo apunta a que la puerta del arcón de seguridad fue "manipulada" para conseguir acceder al botín, que ronda los 30.000 euros, según ha podido confirmar este periódico. El local no cuenta con un circuito cerrado de televisión, extremo que dificultará el esclarecimiento de los hechos.
La Policía también deberá investigar si este robo guarda alguna relación con el de 20.000 euros de la caja fuerte del restaurante Del Arco, el pasado mes de octubre. En aquella ocasión, se atribuyó el hecho delictivo a una banda itinerante, muy profesional, que se valió de lanzas térmicas para forzar la caja de seguridad. Este robo se relacionó también con otros similares, perpetrados siempre durante el fin de semana, en empresas radicadas en el centro de Oviedo, como los asaltos a la sede de Química del Nalón de la avenida Galicia o en la constructora Goncesco, aún en fase de investigación.
