"Quiero hacer constar en mi declaración que he mantenido una conversación con un arquitecto que me aseguró que momentos antes del colapso le dijo a un mando de Bomberos del Principado, por la descripción podría ser Triviño, que sacase a todo el mundo de la zona porque el edificio se iba a derrumbar, y que hizo caso omiso de su advertencia". Este es un fragmento de la declaración realizada en Comisaría por el responsable de prevención de riesgos laborales del Ayuntamiento de Oviedo y militante de la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI), Miguel Ordóñez Lorenzana.

Ante la gravedad de la afirmación, los investigadores de la Jefatura Superior de Policía extendieron una diligencia para contactar telefónicamente con el arquitecto citado por el bombero de la CSI en su declaración oficial. Pues bien, esta persona -se trata de Felipe Díaz-Miranda- ha desmentido la información facilitada a los investigadores por Ordóñez Lorenzana: "Llegué al lugar de los hechos con anterioridad al derrumbe del edificio, requerido por la empresa en la que presto mis servicios, pero en ningún momento me dirigí u ofrecí a ningún responsable del servicio de extinción para comentarle ningún extremo sobre la posibilidad del derrumbe", señaló a la Policía. Eso sí, matizó que "con posterioridad al accidente pudiera haber comentado el riesgo de derrumbe de la fachada, pero nunca con ningún responsable del dispositivo o ningún bombero" y que se encontraba en el lugar "como un mero espectador".