Los médicos asturianos pueden presumir de liderar las estadísticas de precariedad laboral a nivel nacional, ya que desde que se llevaron a cabo las transferencias sanitarias hace más de 14 años, sólo se ha completado una oferta de empleo público en nuestro sector. Con este panorama laboral, no es de extrañar que algunos hayan llevado al extremo la expresión "darlo todo" por lograr un puesto fijo. Si a esto sumamos que en muchos ámbitos, incluido el nuestro, la línea de separación entre criterios de afinidad política / familiar / de amistad y aquellos relacionados con el mérito profesional es muy borrosa, tenemos el caldo de cultivo ideal para los que quieran sacar provecho.

Para complicar más las cosas, una vez se producen las irregularidades, acudir a los tribunales se convierte en un duro camino que con frecuencia consume mucho esfuerzo personal, años y un fuerte desembolso económico para, en el mejor de los casos, sólo obtener una recompensa moral. De esta manera, hace falta mucho coraje y fe en la justicia para embarcarse en ese camino. Así, la reciente sentencia del Tribunal Supremo referente a la OPE de Medicina Interna es sólo un episodio más de esta historia. Ahora, tenemos la promesa de que en un futuro próximo se convocará una nueva OPE, y los médicos interinos / eventuales nos planteamos muchas preguntas, a la vista de los acontecimientos y sucesivas noticias en prensa:

-¿Cómo se puede garantizar la independencia del tribunal en nuestras evaluaciones y la igualdad de oportunidades de los opositores? Pocos médicos podrán negar haber dicho u oído decir "eso de Interna ocurrió en otras muchas especialidades", bien como un intento de justificación de los hechos o, en otros casos, envuelto en un discurso en el que el desánimo se apodera tras sucesos similares no denunciados.

-¿A qué se deben las diferencias en las medidas adoptadas por parte de las autoridades del Sespa? Recordemos que un suceso parecido en el examen de rehabilitación condujo a la rápida anulación del examen filtrado y su repetición, y a la posterior sanción a la persona responsable. ¿Por qué ha sido necesario llegar al Tribunal Supremo cinco años después del examen en el caso de Medicina Interna? ¿Qué ocurre con el proceso de Medicina Intensiva, en el que también los tribunales han dado la razón a varios opositores que denunciaron irregularidades? ¿Por qué esa diferencia en la actitud tomada respecto a los responsables? ¿Qué enseñanza pueden extraer aquellos tentados a repetir las filtraciones en la futura OPE? Incluso podríamos ir más allá y preguntarnos si es compatible desempeñar un cargo de responsabilidad y gestión de un servicio después de estos hechos.

No es necesario repetir los años de estudio y esfuerzo necesarios para llegar a desempeñar la medicina, por lo que a estas alturas buscar el premio fácil de forma irregular no debería ser parte de nuestro camino. Así, los que nos enfrentaremos a una nueva OPE que nos puede proporcionar una anhelada estabilidad laboral, queremos manifestar nuestro absoluto rechazo a este tipo de prácticas. Llevarla a cabo sin introducir los cambios necesarios para garantizar un proceso limpio y en el que sólo se premie el talento del opositor, será perpetuar un sistema en el que el amiguismo y las trampas juegan un indeseable papel.

Por último, queremos reflejar que ésta es una iniciativa de un grupo de médicos, espontánea e independiente, que quieren exponer una postura común frente a esta situación.

Este manifiesto ha sido suscrito por 149 médicos interinos y eventuales de los hospitales públicos de Asturias.