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Tres adolescentes maltratadas por sus parejas necesitan protección en Oviedo

La unidad de violencia de género de la Policía Local asume por primera vez la vigilancia de menores y alerta del descenso de la edad de las víctimas

Dos agentes adscritas a la unidad de violencia de género de la Policía Local. MIKI LÓPEZ

Tres adolescentes maltratadas por sus parejas necesitan protección policial en la ciudad. Es la primera vez que la unidad de violencia de género de la Policía Local de Oviedo tiene que velar por la seguridad de menores de edad que cuentan con una orden de protección emitida por un juzgado. Así, de los 142 casos que lleva en la actualidad esta unidad en la capital asturiana, tres guardan relación con menores de edad. Además, según los datos a los que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, dos de los agresores son también adolescentes.

"Venimos alertando desde hace tiempo de un descenso progresivo en la edad de las víctimas y sus maltratadores; casi la mitad de los casos que nos llegan son chicas de entre 25 y 35 años, aunque se da la circunstancia de que ahora mismo nos estamos encargando también de la protección de tres menores de edad", explica el intendente Francisco Goilón, responsable de la unidad de violencia de género de la Policía Local. En concreto, el 40 por ciento de las mujeres maltratadas atendidas por la Policía Local de Oviedo tiene entre 25 y 35 años, mientras que el 44 por ciento de los maltratadores se sitúa en esta franja de edad. Sobre la base de estos datos, la edad media de la mujer maltratada en la ciudad es de 35 años, y la del agresor, 38.

El protocolo de actuación que los agentes siguen con las menores es el mismo que con el resto de las víctimas. Una de las técnicas que mejores resultados está dando a la unidad de violencia de género de la Policía Local también se aplica en estos casos: leerle "la cartilla" al maltratador para mantenerlo a raya. Una de las funciones de los policías es acompañar a las víctimas al juzgado durante la celebración del juicio rápido. Aprovechan ese momento para mantener una entrevista con el maltratador en la que le explican que no se van a despegar de la víctima, que siempre estará protegida y que van a seguir de cerca los movimientos del condenado. También le ponen al corriente de las consecuencias penales que podría tener una actitud negativa por su parte. "Les reiteramos lo que les ha dicho la juez, y les insistimos en que se aparten de su expareja, que ni mensajes, ni wasaps ni nada de nada... En general nos reciben muy calmados y tranquilos, porque vienen de pasar un par de días en los calabozos", explica una de las agentes de la unidad.

"La entrevista con el maltratador es una de las pautas que incluimos en el protocolo de actuación y está funcionando", asegura Goilón. Por ejemplo, el año pasado, de la media de 150 casos que atiende la Policía, sólo se produjeron 19 quebrantamientos de condena. En lo que va de año han tenido que detener a 7 maltratadores por saltarse las órdenes de protección. Ninguno de ellos tenía que ver con menores de edad.

Oviedo es uno de los cinco ayuntamientos de Asturias que, tras la firma de un convenio con el Ministerio del Interior, se incorporaron al Sistema Integral de Violencia de Género. De este modo, en estrecha colaboración con la Jefatura Superior de Policía en Asturias, los dos cuerpos se reparten desde hace años los casos en la ciudad, un total de 270 mujeres con órdenes de protección en la actualidad. La calle General Elorza es la frontera establecida por los dos cuerpos, de manera que las víctimas de la parte alta de la ciudad son atendidas por la Policía Nacional (con sus propios sistemas y protocolos de actuación), mientras que la parte baja de la ciudad (los barrios de Teatinos, La Corredoria, Pumarín, Ventanielles y también el área de Colloto) son competencia de los agentes de la Policía Local.

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