La falta de anestesistas ha obligado a suspender nueve intervenciones quirúrgicas programadas para la semana que viene en el HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias). La baja de uno de los 62 profesionales que formaban parte de la plantilla es efectiva desde ayer y hay varias bajas temporales sin cubrir. Yolanda Iglesias, responsable del sector de Sanidad del sindicato Usipa, afirma que "hay un problema importante, de falta de personal, y no solo entre los anestesistas, también en más especialidades, y es una situación que tiene continuidad en el tiempo y viene de hace años para acá".
El complejo hospitalario ovetense cuenta en la actualidad, según las cifras que maneja el sindicato, con 62 anestesistas, tres menos de los que recoge la plantilla orgánica y once de los cuales son eventuales. Y luego están las bajas temporales, por enfermedad, y los permisos y vacaciones que no se cubren.
A eso se suma la precaria situación del Hospital de Cangas de Narcea, que no consigue cubrir las plazas de anestesista y al que tienen que acudir los profesionales del HUCA para dar asistencia en intervenciones y consultas. A lo largo de este mes de julio está previsto que lo hagan quince días, según Usipa, y eso significa que estarán ausentes del centro hospitalario ovetense esos días y otros tantos más, que son los que les corresponden como descanso para recuperar la guardia.
"La plantilla en Cangas de Narcea es insuficiente, los contratos son eventuales y no interesan", indica Yolanda Iglesias. "Los profesionales tienen otras opciones y se marchan", añade uno de sus compañeros, Adrián González.
El Servicio de Salud del Principado (Sespa), según refieren desde Usipa, ofreció cinco contratos para cubrir otras tantas plazas de anestesista en Cangas de Narcea y Oviedo, y se cubrieron solamente tres. El año pasado la Administración sacó cuatro puestos a contratación y solo se cubrieron dos, uno renunció antes de incorporarse y otro al mes de hacerlo. Este año ha habido una renuncia y a mediados del pasado otra.
"Las guardias de Cangas de Narcea son la razón de esas renuncias", sostiene González, y añade que "el problema de Cangas de Narcea está repercutiendo sobre el hospital de referencia de Asturias".
El caso es que a día de hoy y desde hace meses, los anestesistas del HUCA, según sus palabras, "están en cuadro, así que con cualquier ausencia imprevista la actividad se resiente y se suspenden intervenciones". "Se suspenden porque no hay sustituciones por vacaciones ni por bajas", añade Iglesias. Ayer mismo, un anestesista estaba de baja por enfermedad.
Obviamente, la precariedad de efectivos médicos se incrementa en verano, con los turnos de vacaciones, pero es una constante todo el año. "Es el pan nuestro de cada día, porque existe un déficit estructural en el servicio", comentan. "Todos los días se cae algo", aseguran.
"La plantilla tiene que aumentar, es una plantilla envejecida, el personal coge bajas y se jubila", sostiene Iglesias. "Por un lado tenemos quirófanos cerrados porque no hay personal y por otro, los residentes acaban y no se les contrata. Los profesionales están ahí, hay que buscarlos y presentarles un proyecto atractivo", señala.
Ayer, en la Mesa General de Negociación de la Comunidad Autónoma, la Administración regional ofreció, entre otras plazas, la convocatoria pública de treinta de anestesistas, una cifra que Usipa, en principio, valora favorablemente. La negociación aún sigue adelante.
A mediados del pasado mes de mayo, los anestesistas del HUCA ya acordaron dejar de realizar cualquier tipo de actividad extraordinaria que desborde sus estrictas obligaciones contractuales. En consecuencia, se suspendieron decenas de programas de quirófanos y consultas.
