Las autoridades italianas iniciaron ayer la repatriación masiva de los más de diez mil albaneses que entraron ilegalmente en el país. Miles de ellos se amotinaron ayer en el estadio de fútbol de Bari, donde habían sido confinados. Rompieron las verjas y se enfrentaron a los policías, intentando desesperadamente huir para evitar la repatriación".