A expensas de las enmiendas y alegaciones a la modificación de la ordenanza, que de ser aprobada finalmente por el pleno municipal entraría en vigo a partir del 1 de enero del próximo año, la Asociación de Hostelería y Turismo en Asturias (OTEA) se muestra prudente. "Estamos a favor de una ordenanza ambiciosa, que apueste por la hostelería en Oviedo", afirmó ayer a este periódico José Luis Álvarez Almeida, uno de los presidentes colegiados de la patronal hostelera y propietario de un restaurante en el Fontán. De todos modos, Almeida afirma desconocer el "contenido exacto" del documento aprobado por la Junta de Gobierno municipal, por lo que prefiere mantenerse a la espera hasta que se discuta en el pleno. "Hubo tanto acuerdos como discrepancias en la comisión de seguimiento de las terrazas, confío en que se haya tomado la mejor solución", añadió. Aún así, el hostelero manifestó su descontento con el tripartito local (Somos, PSOE e IU). "Me parece un error que se haya llegado al límite para aprobar esta reforma", apuntó. Almeida considera que agosto es un mes "complicado" en el negocio de la restauración, por lo que plantear esta cuestión ahora no le parece lo más adecuado. "El que está trabajando está a tope y el que no, está fuera, de vacaciones", explicó. Habrá que esperar hasta septiembre para conocer la opinión definitiva de los hosteleros acerca de esta polémica modificación.
