El gobierno de la ciudad dará orden a la Policía Local para que establezca un control de accesos a los conciertos de la plaza de la Catedral, de manera que cuando los responsables del dispositivo de seguridad consideren que el aforo está completo, los funcionarios apostados en las diferentes bocas de entrada al recinto restrinjan el acceso a más personas. Así lo aseguró ayer el concejal de Festejos en el Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos (IU), que se reincorporó ayer a sus funciones tras unos días de vacaciones y se ha encontrado con una gran polémica sobre la viabilidad de los espectáculos musicales en este espacio por motivos de seguridad. La Asociación de Vigilantes de Seguridad (Avispa) y los grupos de la oposición (PP y Ciudadanos) han censurado -con diferentes argumentos- que se lleven a la Catedral tres conciertos diarios.

"En Oviedo nunca hubo problemas de seguridad ni los habrá. Estoy convencido de ello: van a ser las mejores fiestas de los últimos veinticinco años", proclamó el edil de Cultura. Según detalló el edil, el dispositivo de seguridad diseñado tendrá en cuenta únicamente el control de los accesos, porque, al tratarse de un espacio abierto, la legislación no obliga a la redacción de un plan de autoprotección, a no ser que se prevea una afluencia de 20.000 personas. "El real decreto 393/2007 de 23 de marzo establece que los planes de autoprotección solo son para locales cerrados de más de 2.000 personas, o en su caso para espacios abiertos que pasen de 20.000 personas. En la plaza de la Catedral jamás hubo ni habrá este elevado número de personas, porque, sencillamente, no entran. Lo que sí nos pide la ley es un control de accesos a la plaza y es lo que vamos a hacer: cuando la plaza exceda de un número determinado de personas no se dejará pasar a nadie", detalló Roberto Sánchez Ramos.

Además, el concejal de Festejos cargó con dureza contra el colectivo de vigilantes de seguridad en Asturias, Avispa, a quienes acusó de estar al servicio del Partido Popular y guiarse por intereses económicos para "meter miedo" a la gente. "Si el PP con su 'avispa' es conocedor de ese real decreto, cómo es posible que salgan a amedrentar a la población de esta manera", se pregunta Sánchez Ramos. "Es como el tema de los chiringuitos, por qué los critican si fueron ellos (en alusión al PP) quienes los legalizaron cuando finalizó el mandato de Antonio Masip", señaló el edil de Festejos.

La Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias (Avispa) exigió el pasado lunes al Ayuntamiento de Oviedo la "suspensión inmediata" de los conciertos programados en la plaza de la Catedral con motivo de los festejos de San Mateo, ante la falta de seguridad con la que, a su juicio, cuenta la ubicación. Una de las cuestiones que criticó el colectivo de vigilantes fue, precisamente, que no se hubiese redactado un plan de autoprotección que detallase los controles de seguridad, el número de patrullas, las salidas de emergencia, y los planes de evacuación. Para Avispa, la plaza de la Catedral solo está preparada para albergar conciertos 2.000 personas sin poner en riesgo la seguridad.