En la iglesia prerrománica de San Julián de los Prados se están efectuando desde ayer tareas de mantenimiento y limpieza que afectan a sus tejados. La Consejería de Cultura del Principado explicó que se trata de trabajos de conservación que se realizan de forma periódica, cada dos años.

El párroco, Jesús Rodríguez de la Vega, indicó que la actuación no parece revestir gran complejidad y consiste básicamente en revisar las tejas y la estanqueidad de la cubierta, retirar las hierbas que puedan haber arraigado entre ellas y limpiar las bajantes.

El titular de la parroquia de San Julián comentó que, según su impresión, el tejado del edificio histórico no presenta ningún problema importante.

El tránsito alrededor del templo, en Santullano, estaba ayer parcialmente cortado mientras los operarios trabajan en el exterior de la cubierta, a la que accedían con una grúa situada en el camino más próximo a la autopista y que irá rodeando el edificio.

Los trabajos que ahora se están realizando en el edificio son "rutinarios", según fuentes de la consejería de Cultura.

El monumento prerrománico está pendiente de una intervención para consolidar las fachadas y que con ellas queden protegidas las singulares pinturas del interior. En 2012 se desprendieron revestimientos del interior de la iglesia. La proximidad de la autopista, con la polución y las vibraciones, agrava los problemas de conservación del edificio, con más de mil años de historia.

El consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, anunció este pasado verano que el Gobierno regional tiene la voluntad de poner en marcha un proyecto de restauración de las pinturas murales del Prerrománico asturiano antes de acabar esta legislatura. El titular regional de Cultura señaló que la intervención en as pinturas de Santullano y San Miguel de Lillo -aún más deterioradas- es "un objetivo irrenunciable, además de urgente, dado el estado de los monumentos".

Antes de concretar las fechas, la Consejería de Cultura espera por los estudios técnicos del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE).

La intervención en Santullano estará encuadrada en un plan estratégico regional para el Prerrománico, que afectará en mayor o menor grado a todos los monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad en el año 1985: San Julián de los Prados, Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y la Cámara Santa (en Oviedo); Santa Cristina de Lena, y San Salvador de Valdediós, en Villaviciosa.

Sobre Santullano se han hecho diversos estudios en los últimos años, de cara a una intervención en profundidad en el monumento. La restauradora Natalia Díaz-Ordóñez realizó el diagnóstico del estado de las pinturas en 2011 y el restaurador Jesús Puras redactó otro sobre su estado de conservación en 1996.