Las narraciones de los testigos coinciden en señalar que las niñas atropelladas ayer cruzaron la carretera de Trubia sin mirar si venía algún vehículo del otro lado. Sin embargo, los vecinos de la zona y cualquier persona que observe el lugar donde se produjo el suceso coinciden en indicar que la parada denominada "La iglesia" de la línea L2 del autobús urbano reúne unas condiciones altamente peligrosas para los viajeros.

La parada está pegada al muro de la Fábrica de Armas, delante del viejo templo. Como puede observarse en la fotografía inferior de esta página, carece de arcén, de acera y de paso de cebra. El viajero que se baja del bus -con dificultades, por falta de espacio- se queda en plena calzada. Por el contrario, justo enfrente hay una parada con un entrante y una marquesina. Pero para llegar a ella hay que cruzar la carretera.