Es, según su creador, el primer videojuego del mundo que versa sobre filosofía. "Eres un estudiante de Filosofía, más aficionado a la juerga que al estudio, y de repente te ves envuelto en una trama con elementos de humor, corrupción e intriga, que te llevará a descubrir varios misterios sobre la universidad española. Un enredo del que sólo podrás salir con la ayuda de Gustavo Bueno", explica Juan Carlos Buzón Martín (Madrid 1984), creador del juego y profesor de filosofía de secundaria en la comunidad autónoma madrileña.

Sí, Gustavo Bueno es el leit-motiv de esta creación cuyo primer capítulo se halla en fase de remate. "Estamos con los últimos flecos. Veremos cuál es la mejor fecha para lanzarlo", declaró ayer a este periódico Juan Carlos Buzón, quien define su singular iniciativa como "una aventura gráfica en 2D y dinámica point-and-click al más puro estilo de los clásicos de los años 90".

"Symploké: la leyenda de Gustavo Bueno" es el título del videojuego, que alude a uno de los libros más conocidos del filósofo riojano que desarrolló la mayor parte de su carrera docente como catedrático de la Universidad de Oviedo. Falleció el pasado mes de agosto, a los 91 años.

"Me motivaba el hecho de que la filosofía sea un ámbito inexplorado, cuando no inhóspito, en la historia audiovisual del entretenimiento", enfatiza Buzón. "Me puse a trabajar en el juego el pasado noviembre. Desde el principio, no tuve ninguna duda: el protagonista sólo podía ser Gustavo Bueno. Era el único filósofo al que cabía meter en un formato tan chispeante", añade. Y argumenta su postura: "Es el único filósofo que he conocido que ha bajado a la arena de la telebasura, del fútbol, del juego televisivo y mediático. El resto de sus colegas siempre se han quedado en la Academia".

En la trama, Gustavo Bueno "es la pieza fundamental, la llave para conocer la filosofía y superar el juego". El vídeo está siendo desarrollado por Videojuegos Fermín, una empresa creada por el estudio independiente de desarrollo de videojuegos. Este proyecto es su ópera prima. "El nombre que hemos elegido para la empresa es un giro de tuerca premeditado, con un componente humorístico, porque la jerga de los videojuegos es muy anglófila, casi siempre con la palabra 'game', y queríamos dar un toque distinto", precisa el creador del entretenimiento.