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Pinceladas geológicas ovetenses

El Oviedo escondido en los fósiles

Entre las losas de la ciudad se encuentran incrustados animales milenarios que conforman una especie de museo al aire libre

Diversos ejemplares fósiles característicos de las plazas de Oviedo: 1. Bivalvos. 2. Rudista. 3. Gasterópodo. 4. Corales. 5. Ammonoideo, 6. Crinoideos.

En mayo de 2012, un grupo de profesores de la Universidad de Oviedo, liderados por mis colegas y queridos amigos los paleontólogos Isabel Méndez-Bedia y Miguel Arbizu, tomaron la iniciativa de convocar a los carbayones para realizar una visita especial por las calles y plazas de la ciudad mostrando hasta once familias de fósiles. El acontecimiento constituyó un rotundo éxito.

Con este artículo se pretende invitar a los viandantes a que recorran sosegadamente la urbe, con la vista puesta en los abundantes animales del pasado existentes, que muestran algunas de las rocas utilizadas para embaldosar los suelos, y averiguar sus secretos ¡Se sorprenderán del bello espectáculo que concita esta especie de museo al aire libre!

En los años veinte del pasado siglo ya se descubrieron en las vetustas yeseras de Llamaquique, dentro de una masa de alabastro que se estaba minando, restos esqueléticos de mamíferos herbívoros de hace 30 o 40 millones de años, con rasgos parecidos al actual tapir.

Otro hecho singular fue el hallazgo en el Caleyu de insectos de pequeño tamaño, entre los que destaca una mosca de hace unos cien millones de años, incluidos en ámbar presente en sedimentos del Cretácico. La mosca se encuentra depositada en el Museo de Geología de la Universidad de Oviedo.

Este yacimiento, descubierto en el año 2007, cobra importancia nacional ya que se encuentra catalogado con el número 63 de los "geositios" españoles seleccionados por el Instituto Geológico y Minero de España.

Varios de los materiales que conforman el subsuelo del concejo de Oviedo son portadores de magníficos ejemplos de una exuberante paleontología, con formas extintas tanto de animales como plantas.

En los terrenos paleozoicos sobresalen varias formaciones estratigráficas: "Moniello", "Naranco", "Griotte", "Caliza de Montaña" o el "Carbonífero productivo". Todas estas litologías afloran en el Monte Naranco, pero en dos de ellas son copiosos los fósiles.

Una es la "Caliza de Moniello" que, con su característico tono gris oscuro azulado, muestra una concentración fosilífera indicativa de su génesis arrecifal (corales, crinoideos, estromatopóridos, éstos representan un taxón fósil de las esponjas). La otra destacada es la popular "Caliza Griotte", de llamativo color rojizo, pasa a ser la roca más emblemática de Asturias; obviamente está presente en muchos solados urbanos y forma parte de los sillares de las iglesias de San Juan el Real y San Pedro de los Arcos.

Los seres más representativos en ella son los ammonoideos, los conocidos amonites, una subclase de moluscos cefalópodos marinos extinguidos con concha en forma de espiral, que destacan por el color blanco de calcita sobre el rojo de la roca que los contiene; ortocéridos, con concha cónica dividida en cámaras, de aspecto bastante similar a los actuales calamares; crinoideos (especie de equinodermos);, corales y foraminíferos (microfósiles marinos de gran valor ecológico).

La formación más moderna utilizada en los revestimientos corresponde al Cretácico. Se trata de la caliza pardo-amarillenta o dorada del Cretácico, denominada genéricamente "Caliza de Piedramuelle", la roca más nombrada de Oviedo.

Este material se utilizó para construir los edificios más nobles de la capital, desde la Catedral a las iglesias, casonas y palacios que dignifican el núcleo antiguo.

Estos materiales carbonatados exhiben, de manera puntual, gasterópodos y bivalvos. Cuando se curiosean con una lupa, se aprecian multitud de especies de foraminíferos con un modo de vida planctónico.

Por otro lado, las calizas foráneas -también del Cretácico- provienen habitualmente de canteras de Vizcaya (de color rojo y gris) y Navarra (roja). Son ricas en bivalvos o lamelibranquios, una clase de moluscos marinos compuestos por un caparazón con dos valvas. Las especies expuestas en estas rocas son los ancestros de las ostras, almejas y mejillones.

Al pasear por el casco viejo ovetense resulta relativamente frecuente hallar, ya sea en el pavimento o en los muros y portales de algunos edificios, morfologías fósiles que suscitan al observador la pregunta ¿qué significan estos extraños restos petrificados que salpican las plazas y calles? Las losas que muestran mayor contenido fosilífero atañen a muestras locales del Devónico ("Caliza de Moniello"), Carbonífero ("Caliza Griotte") y Cretácico ("Caliza de Piedramuelle").

A ellas hay que añadir otras litologías, igualmente de edad cretácica, traídas de otras geografías. Los lugares más recomendables se encuentran en varias plazas del casco viejo.

La plaza de la Escandalera. Comencemos por este centro neurálgico ovetense cubierto por planchas de color rojizo de la "Caliza Griotte" y de la denominada "rojo Ereño", esta última caliza procedente de Vizcaya. En la primera, que se topa en la acera de Liberbank, abundan ejemplos de amonites, ortocéridos y crinoideos. El segundo tipo, del Cretácico, engloba rudistas, un grupo desaparecido de moluscos bivalvos marinos con dos valvas asimétricas.

El entorno de la Universidad. El área conocida como "pedrera" y los laterales del patio interior son de "Caliza Griotte" con cefalópodos y crinoideos.

Plaza de Porlier. La zona central de la plazoleta está revestida con adoquines de "Caliza de Moniello", la roca más antigua utilizada, con ejemplos notables de corales (n.º 4 de la figura), crinoideos (6) y estromatopóridos.

Plaza de Juan XXIII. Está construida con placas cretácicas de caliza "negro Markina", originarias del País Vasco, adornadas con llamativos rudistas. Sus secciones recuerdan engañosamente a la cabeza de un pájaro.

Plaza Alfonso II. En el pavimento de la plaza de la Catedral se detectan hasta cuatro tipos diferentes de rocas fosilíferas, exhibiendo remanentes de amonites, crinoideos, ortocéridos, estromatopóridos, bivalvos y corales.

Corrada del Obispo. Es uno de los ámbitos propicios para la observación. La plaza está enlosada con bloques de caliza Griotte, mostrando en la proximidad a la Casa del Deán Payarinos (Conservatorio de Música) bellísimos amonites que conservan la parte tabicada de la concha, así como ortocéridos y crinoideos. En la zona meridional, correspondiente a la calle Canóniga, se aprecian calizas "rojo Baztán", de la Comunidad Foral de Navarra, con buenos ejemplares de bivalvos. Otras àreas en las que destaca la presencia de fósiles son las siguientes:

Plaza de la Constitución. En las losas de calizas cretácicas pardo-amarillentas, se distinguen gasterópodos, bivalvos e icnofósiles (rastros fósiles, a veces en forma de galerías, producidos por la actividad biológica). Hace unos años el Ayuntamiento tomó la iniciativa de señalar las losetas -señalización ahora inexistente-, enmarcando los especímenes más significativos.

Antes de hacer el recorrido paleontológico se aconseja bajar de internet una interesante página, la web paleourbana. Urban fossils of Oviedo, donde figuran numerosos ejemplos, así como una guía de identificación de fósiles y un plano de Oviedo señalando los principales sitios que deben visitarse.

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