La Junta de Personal de Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) defendió ayer las actuaciones que se han llevado a cabo en la planta -2 del sótano del complejo sanitario, para realizar el recambio de una bobina de la resonancia magnética en el piso superior. "Debido al excesivo peso de esta", tal y como señalaron los trabajadores en un comunicado, se colocaron una serie de puntales para sujetar la superficie en la que se encontraba la maquinaria. La sujeciones, destacaron, se pusieron de forma "correcta" y se respetaron en todo momento los protocolos de seguridad y prevención. Por estos motivos, la Junta de Personal mostró su "profundo malestar por las noticias que este fin de semana han aparecido en los distintos medios de comunicación". A su juicio, se ha generado alarma sin motivo alguno.

Los postes metálicos se situaron en la zona por la que habitualmente se desplazan los robots encargados de los servicios del centro sanitarios y los portavoces de la consejería de Sanidad, que rechazaron ofrecer explicaciones sobre el apuntalamiento en un primer momento, dejaron claro desde el principio que la medida no respondía a problemas estructurales del edificio.

La colocación de los puntales, no obstante, no ha sido la única actuación que ha llamado la atención en los últimos días. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), paralizó el lunes las obras de un nuevo acceso al parking del área de Consultas Externas. La reforma que estaba realizando el Principado a través de la empresa pública Gispasa para mejorar el tráfico no tenía la licencia municipal en regla. Para retomar los trabajos, que se encuentran muy avanzados, se deberá presentar un estudio de impacto.